MADRID - Pedro Sánchez y Pablo Casado coincidirán parcialmente en la agenda que abordarán en la reunión de mañana, la primera vez desde que el líder del PP ha sido encumbrado como máximo dirigente de la formación conservadora. El encuentro se celebrará en el Palacio de La Moncloa a partir de las cinco de la tarde y se produce cuando el presidente del Gobierno español cumple dos meses de mandato y el nuevo presidente del PP no aguarda ni los cien días de gracia y mantiene una línea dura contra Sánchez en diferentes frentes, como el de la inmigración, el techo de gasto o la huelga de los taxistas.

Además de la cuestión catalana y la política migratoria, el presidente Sánchez tiene previsto ofrecer a Casado pactos de Estado en otras tres materias: papel de España en Europa, violencia de género e infraestructuras. La vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, adelantó ayer que Sánchez está “muy interesado” en proteger estos asuntos de luchas entre siglas políticas, puesto que son problemas que trascienden la duración de los mantados presidenciales.

Para la vicepresidenta, hay una serie de temas que requieren “altura de miras” y eso es lo que pedirá Sánchez al recién elegido líder del PP, al margen del resto de asuntos en los que haya “divergencias”. “Confrontación pero también cultura de colaboración”, insistió. Calvo confió en que este mensaje será bien recibido por Casado, un “líder joven” que debe entender esta cultura del acuerdo. “Eso es defender España. Y luego hay otros asuntos en los que se puede discrepar”, señaló la número dos del Gobierno español.

Casado llegará a la reunión con Sánchez después de sacarse hoy la foto en la valla de Ceuta donde el lunes también se la hizo el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, para criticar la política de inmigración del Gobierno socialista. El líder del PP visitará hoy la frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos, donde tendrá un encuentro con los efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado allí destinados.

Casado planteará mañana a Sánchez un “reforzamiento institucional” frente al independentismo frente al independentismo. Hace unos días ya anunció que llevará al Congreso una proposición de ley para modificar el Código Penal e introducir de nuevo dos tipos penales: el de sedición impropia y el de convocatoria de un referéndum ilegal, suprimidos por el PSOE en 1995 y 2010 respectivamente.

Asimismo planteará políticas “eficaces” para abordar la inmigración ante la llegada masiva de personas a las costas españolas este verano. Casado considera que en materia de inmigración “no cabe la demagogia” sino que hay que ser “responsables porque no es posible que haya papeles para todos”, algo que el PP tiene que decir “aunque sea políticamente incorrecto”. Estas palabras le ha provocado un alud de críticas desde la izquierda y el Gobierno del PSOE, que le han comparado con el viceprimer ministro italiano, el ultraderechista Mateo Salvini.

Otra de las cuestiones que el presidente del PP llevará a Moncloa es la necesidad de que haya una “mayor gobernabilidad y estabilidad” a través de una reforma de la Ley de Régimen Electoral General (LOREG) para que en los ayuntamientos gobierne la lista más votada.

Por último, Casado emplazará a Sánchez a mantener “responsabilidad económica y fiscal con los compromisos con la Unión Europea y el techo de gasto”. El PP considera que el Gobierno del PSOE ya ha demostrado su “debilidad” parlamentaria después de que el pasado viernes el Congreso rechazara el acuerdo sobre los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública para 2019-2021, que van a acompañados del techo de gasto no financiero para el próximo año. - H. Unzueta