madrid - Pedro Sánchez se dispone a negociar el techo de gasto con la oposición. Es un trámite de gran trascendencia política donde están posadas muchas miradas porque someterá a prueba la facilidad del presidente español para articular mayorías, justo cuando PP y C’s cuestionan su capacidad de agotar la legislatura hasta el año 2020. El techo de gasto fija un marco general de recursos económicos para elaborar los Presupuestos de 2019 y concreta los límites de deuda y déficit exigidos por la Unión Europea. Por tanto, es la antesala para redactar el proyecto presupuestario. En sentido estricto, el veto de la oposición al techo de gasto no impediría al Gobierno español presentar sus Presupuestos, pero supondría un mal augurio y no gustaría a Bruselas. Es probable que el PP tenga la tentación de hacer sufrir a Sánchez y tumbar su techo de gasto. C’s no descarta negociar, pero sus condiciones entrarán en colisión con Unidos Podemos, el principal socio de Sánchez. El presidente tendrá que mirar a la izquierda y a los nacionalistas vascos y catalanes.

Sánchez espera contar con el apoyo de Unidos Podemos, pero tampoco está resultando sencillo porque la coalición quiere relajar el ritmo para la reducción del déficit, y el techo de gasto viene condicionado por las exigencias europeas, que son de obligado cumplimiento. El primer interesado en relajar las metas de déficit es el propio Sánchez, que de esa forma dispondría de mayores recursos para un proyecto con guiños en clave social, aunque Bruselas no ha abierto la mano y el PSOE va a cumplir con la meta. En esta ocasión, existe una segunda variable que puede dar al traste con la tramitación. El PP tiene mayoría absoluta en el Senado y puede tumbar el pacto, aunque a sus territorios puede interesarles entrar en la negociación.

La Unión Europea ha fijado un límite de déficit del 2,2% para este año, y del 1,3% para el próximo. El Estado decide a partir de ahí cómo lo reparte con las autonomías y los distintos organismos. En el caso de las comunidades, el expresidente Rajoy pactó con los territorios una senda de déficit hasta 2020 (0,4% este año, 0,1% el próximo, y 0% en 2020). En cuanto a los recursos del Presupuesto, se manejan cifras superiores a los 123.000 millones de euros, frente a las cifras de este año, que no llegan a 120.000.

El Gobierno socialista volverá a citar este mes a las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera para aprobar oficialmente las metas de déficit y deuda autonómicas del trienio 2019-2021. En esta negociación, las comunidades aprietan al Estado para ajustar al máximo sus cifras y disponer de mayores recursos. Se da la circunstancia de que esta reunión se va a producir con los territorios en tensión (también los socialistas, como Andalucía y Valencia) porque Sánchez ha constatado que no hay tiempo para cerrar esta legislatura una reforma de la financiación autonómica. La comunidad autónoma vasca no fija su déficit en esta reunión, sino a través de la vía bilateral del Concierto Económico. La Comisión Mixta pactó en julio del año pasado una meta del 0,4% este año, 0,1% en 2019 y 0% en 2020.

la posición jeltzale El PNV nunca ha concedido relevancia política a la aprobación del techo de gasto. Su respaldo no prejuzgaría el apoyo de los jeltzales a los Presupuestos. Fuentes del grupo vasco en el Congreso aseguran a DNA que no se ha producido un contacto concreto del Gobierno socialista con el PNV para abordar el techo de gasto aunque, como criterio general, recuerdan que vinculan su respaldo únicamente a que Euskadi esté conforme con los límites de déficit y deuda que se le atribuyen. Salvo revisión, ya fueron pactados con Rajoy en julio de 2017. Aseguran que este trámite, en todo caso, es importante para Sánchez para lanzar un mensaje de estabilidad hacia Bruselas, pero para el PNV no tiene mayor misterio ni es una negociación con contrapartidas políticas.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, llevará el techo de gasto en Consejo de Ministros, y después se someterá a debate en el Congreso y el Senado. Estos trámites se tienen que cumplimentar este mes y el próximo, de manera que la presentación del techo de gasto es inminente. El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, volvió a avisar ayer a Sánchez asegurando que no apoyará un techo de gasto que “implemente los criterios de austeridad de la Troika”, según dijo en TVE.

Exigencias de Bruselas. La Unión Europea ha fijado un límite de déficit del 2,2% para este año, y del 1,3% para el próximo. A partir de ahí, el Gobierno español lo reparte entre las comunidades autónomas y los organismos estatales.

Comunidad autónoma vasca. El Gobierno del PP pactó una senda de déficit con los territorios hasta 2020 (0,4% este año, 0,1% el próximo, y un 0% en 2020). También lo pactó con la CAV, en el órgano bilateral de la Comisión Mixta del Concierto Económico.