pamplona - La manifestación que recorrerá hoy las calles de Iruña para pedir justicia y denunciar la sentencia dictada contra los ocho jóvenes de Altsasu se prevé masiva e incluso más multitudinaria que la anterior, cuando la organización, Altsasukoak Aske, congregó en las calles de la capital navarra a 50.000 personas. Además, los familiares de los jóvenes suman otra reivindicación que es la de “exigir” el acercamiento “inmediato” de los siete acusados que se encuentran en prisión en Madrid, a la cárcel de Pamplona.

Así lo manifestó Bel Pozueta, integrante de Altsasu Gurasoak y madre de Adur, que subrayó que “no hay ningún motivo” por el que mantener a sus hijos a cientos de kilómetros de sus casas. “Todas las presas y presos tienen derecho a estar en la cárcel más cercana a su hogar. Que nuestros hijos no lo estén entendemos que es una decisión política que no se sustentaba antes y que ahora mucho menos puesto que ya se ha celebrado el juicio y no están acusados por terrorismo”, denunció Pozueta, quien reconoció que están volviendo a vivir momentos “muy duros” tras el recurso presentado por la fiscalía en el que sigue pidiendo penas de hasta 62 años por terrorismo para los jóvenes.

En relación a la movilización de hoy, Pozueta apuntó que las primeras impresiones que tienen es de que puede ser “incluso superior” a la celebrada el pasado abril. “En los últimos días Alsasua se ha convertido en símbolo de las libertad democráticas y los derechos civiles. Se ha empatizado con nuestro caso porque se entiende que es un tema que nos incumbe a todos y a todas”, señaló. Y es que las muestras de apoyo y solidaridad se han transformado en movilización reivindicación y se espera la llegada a Iruña de autobuses procedentes de más de 150 lugares diferentes de todo el Estado. No obstante, la organización de la marcha ha sido más complicada de lo esperado, ya que ha coincidido en la misma fecha con la Sanfermin Marathon y con Actúa 2018, un evento de espectáculos.

cambio de recorrido Al no poder recorrer las calles del centro de la ciudad por la carrera, la organización diseñó un nuevo recorrido que tendrá su punto de partida en el estadio El Sadar, subirá por la avenida Zaragoza hasta Baja Navarra, donde en la plaza de Merindades subirá por Carlos III hasta el escenario situado antes de llegar a la plaza de la Libertad. “Ha habido bastantes dificultades para montar toda la marcha pero tras varias reuniones con Protección Civil y con el Ayuntamiento de Pamplona hemos conseguido encajar todas las piezas”, aclaró Aritz Leoz, representante de Altsasukoak Aske, que destacó la “encomiable” labor de los más de 250 voluntarios que han estado trabajando en las labores de organización y que hoy estarán coordinando la manifestación.

Donde más empeño han estado poniendo en los últimos días es en la seguridad del evento. Para ello, se ha habilitado la avenida Galicia como un corredor especial para que personas con discapacidad funcional puedan acortar la marcha entre la avenida Zaragoza y el escenario final. Además, ante la previsión de una manifestación masiva, Leoz explicó que las medidas de seguridad tomadas por la organización están siendo muy “exhaustivas”. Ejemplo de ello son los 25 efectivos del cuerpo de bomberos que se han prestado, fuera de servicio, a ayudar y coordinar la seguridad para que la movilización sea “impecable”.