Gasteiz - El soberanismo catalán, que ha apoyado la moción de censura a Mariano Rajoy a regañadientes, pero con la esperanza de abrir puertas al diálogo, lanzó ayer ya una primera reclamación al nuevo presidente del Gobierno español. Tanto JxCAT como el PDeCAT reclamaron ayer al nuevo Ejecutivo que levante el control sobre las cuentas catalanas, al margen de la exigencia de que se levante ya el 155.

Fue su portavoz adjunto, Eduard Pujol, quien en nombre de JxCAT reclamaba el fin de la intervención de las cuentas del Govern, en una comparecencia en el Parlament en la que, por otro lado, pidió a los partidos españoles que “no apliquen el ataque sistemático y dejen respirar” a Sánchez, y a “la derecha más derecha y los que están todavía más a la derecha que le dejen trabajar y mostrar cuál es su voluntad política; solo pedimos esto”, informa Europa Press. También advirtió de que “España ha cambiado de presidente del Gobierno pero en Catalunya no cambian las reivindicaciones nacionales”.

Por su parte, fuentes del PDeCAT señalaron ayer que pedirán a Sánchez, igualmente, que levante los controles que está ejerciendo el Ministerio de Hacienda en las cuentas de la Generalitat, al margen del artículo 155, y además reclamará la retirada del decreto aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy para la facilitar la salida de las empresas de esta comunidad autónoma.

La formación heredera de CiU señaló que una buena acogida en Madrid a estas peticiones se acogería en Barcelona como un gesto de buena voluntad del nuevo Gobierno de cara a la reapertura del diálogo. Cabe recordar que la fiscalización de las finanzas es anterior a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya, y que se fue intensificando con el paso de los meses hasta ser semanal.

En cuanto al decreto del 6 de octubre de medidas urgentes para facilitar la salida de las empresas de Catalunya, se facilitaba el cambio de sede social de manera inmediata con la sola aprobación por parte del Consejo de Administración de cada sociedad, sin necesidad de convocar la junta de accionistas. Banco Sabadell y La Caixa marcaron un camino que en los últimos meses han seguido cerca de 4.000 empresas. La retirada del decreto, considera el PDeCAT, pararía la sangría.

También se pronunciaron ayer en torno la moción de censura los expresidents Carles Puigdemont y Artur Mas. El primero afirmó que “si nosotros fuésemos de venganza, hoy nos podríamos dar por satisfechos”, mientras que Mas dijo ver “una mínima posibilidad de restablecer un clima en el que se pueda hablar”.