bilbao - El PNV irá al acto de Kanbo sobre la disolución de ETA, pero no ha perfilado su delegación. ¿Le genera dudas?
-No, dudas, no. No sabemos en qué va a consistir y, en función de ello, decidiremos, pero sin recelo.
Algunas informaciones apuntaron que ese día podría leerse un comunicado de ETA. En esas condiciones, ¿el PNV podría estar presente?
-Si se hace en el acto, no. No iremos a un acto de ETA. Otra cosa es que en ese acto se nos dé cuenta por parte de quien sea del ámbito internacional de que han sucedido equis cosas y equis verificaciones, y que se da equis validez a un proceso.
¿Qué pasa en la Ponencia parlamentaria sobre Memoria y Convivencia, que no ha hecho público un acuerdo sobre víctimas?
-Espero que después del 4 de mayo las cosas fluyan de otra manera. Algunos necesitarán que pasen cosas como la de Kanbo para sentirse más liberados.
¿Cómo están las relaciones con la izquierda abertzale? El jueves tuvo un cruce de reproches con Arnaldo Otegi. Él le reprochó sus pactos con el PP y la corrupción, y usted respondió con ETA.
-Yo le decía que a ver qué le parecería que le hicieran a él lo mismo que me hace a mí. Tendría que estar callado porque a él le pueden contestar con cosas más duras. Por lo demás, las relaciones son correctas y frecuentes. Hemos llegado a hacer diagnósticos muy coincidentes. Lo que nos falta es tomar iniciativas juntos. Todavía no está preparada para eso porque prima la confrontación con el PNV. Cualquier acuerdo lo ve como un síntoma de debilidad por su parte y un triunfo para el PNV.
‘Txiki’ Muñoz abandonará ELA el año que viene. ¿Le parece una buena noticia?
-Como afiliado del sindicato, sí.
¿Y como dirigente del PNV?
-Depende de lo que venga. Esperemos que venga alguien con una mínima sensibilidad al diálogo y unos mínimos democráticos para entender la discrepancia. Costará que venga uno peor.
Los partidos van a abordar el preámbulo del nuevo estatus. ¿Cuál es la posición del PNV?
-La que reflejamos en nuestro documento. Euskadi es una nación, tenemos derecho a decidir nuestro futuro, y este estatus es un ejercicio de ese derecho, que aparece en la Constitución y el Estatuto; un sistema bilateral con el Estado y fondo competencial.
¿Quiere que aparezca el término nación, o que lo haga también en el articulado vinculante?
-No vamos a caer en la trampa de dónde está cada cosa. Tendremos que ver que sea un conjunto armónico. En el Estatuto tiene que estar que Euskadi es una nación y que, como tal, tiene derechos políticos.
José Antonio Pastor, del PSE, ha dicho que lo más natural sería repetir los acuerdos con el PNV tras las elecciones municipales y forales. ¿Lo comparte?
-Las cosas están funcionando bien, pero hay que pasar primero por las urnas. Pero en los últimos tiempos nos ha sorprendido de manera desagradable que el PSE intentara marcar el terreno al PNV en su política en Madrid. Tendremos que decirles que, si les molesta mucho, se replanteen toda la relación, pero que no pretendan decirnos lo que tenemos que hacer. Da la sensación de que es algo organizado. Hemos visto tres declaraciones duras con el PNV.
Para las elecciones europeas, ¿es complicado que se repita la coalición con los catalanes por la situación en el soberanismo?
-Tenemos abierto el diálogo con el PDeCAT. Hay que admitir sus ritmos y su situación anómala, pero seguimos manteniendo una relación muy intensa. Otra cosa es que los catalanes decidieran otra opción, una lista de país. Lo vamos a entender. Pero no descartamos una relación con ellos.