IRUÑEA. La Comisión independiente que investiga supuestos casos de corrupción en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (ACPE) ha señalado en un informe que tiene “fuertes sospechas” de que el expresidente de la Asamblea, el senador del PP Pedro Agramunt, fue partícipe de “actividades de naturaleza corruptas” contrarios al código de conducta para observadores internacionales. El propio Agramunt denunció ayer una “caza de brujas” con el informe, que califica de “inquisitorial”.
Agramunt ha negado este miércoles todas las acusaciones y ha asegurado que el informe son "219 páginas de mentiras", como los sobornos con prostitutas que según recoge, habría recibido: "Ojalá yo pudiera hacer esas cosas", ha comentado.
"Eso es falso. Yo tengo una edad, me parece a mi que eso es una fantasía. Uno podría decir 'ojalá yo pudiera hacer esas cosas, pero uno ya no está para eso', para tener una vida en ese sentido. Es una acusación ridícula y sin pruebas", ha señalado en declaraciones a la SER recogidas por Europa Press.
Agramunt, que dice estar "muy enfadado y muy triste" atribuye el informe a que sus posiciones en la Asamblea "no seguían lo que era políticamente correcto" y se ha ganado enemigos, entre los que ha citado en particular a un diputado ucraniano que llegó a hacerle "chantaje" diciendo que tenía fotos suyas con mujeres. "Le dije, 'mándamelas y se las enseño a mis amigos", ha apuntado.
También ha citado a la Open Society Foundation que preside el millonario George Soros, como origen de lo que dice, es una "campaña" contra él y otros miembros del Consejo de Europa. Señala asimismo a la Secretaría General del Consejo de Europa, que "quiere controlarlo todo" y en particular a los tres comisionados que firman el informe, contra quienes ha avanzado que tomará acciones legales.
Agramunt sostiene que cuenta con el apoyo de su partido y afirma que si bien no ha hablado con la secretaria General, María Dolores de Cospedal, sí lo ha hecho con el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, José Manuel Barreiro, y no va a dimitir. "No voy a entregar el escaño. No he hecho absolutamente nada ilegal y no hay reproche jurídico a mi actuación", ha sentenciado.
La oposición reclamó las comparencias de los ministros de Exteriores, Alfonso Dastis, y Defensa, María Dolores de Cospedal, tras saberse que el expresidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa participó durante años de una estrategia corrupta que condicionó decisiones de este órgano y alcanzó su cenit con la reunión celebrada en Damasco con el líder sirio, Bachar el Asad, en marzo de 2017, a espaldas del Consejo de Europa. La investigación independiente que encargó este organismo, guardián de la democracia y los derechos humanos en 47 países europeos, ha acreditado una “fuerte sospecha” de que Agramunt formó parte de ese esquema y de que se sirvió de él para auparse a la presidencia.