madrid - Iglesias y Errejón sellan la paz con un acuerdo para una lista conjunta para las primarias de la Comunidad de Madrid. La cofundadora de Podemos, Carolina Bescansa había provocado un incendio interno al proponer a Errejón, candidato de la dirección estatal a encabezar la candidatura para la Comunidad de Madrid en 2019, fusionarse en una plancha conjunta para las autonómicas y destronar al secretario general en 2020. Iglesias contrarrestó ayer la polémica con celeridad. Maniobró para que Errejón y el líder madrileño Ramón Espinar, que habían aireado sus diferencias por el proceso interno, escenificaran su apuesta por una lista de unidad que integrará a pablistas y errejonistas escasas horas antes de que hoy se cierre el plazo para la presentación de candidaturas.

Iglesias puso paz para atajar una crisis que amenazaba con destrozar su plan en Madrid. Lo hizo tras reunirse por la mañana con las dos partes enfrentadas y comparecer por la tarde escoltado por Errejón y Espinar, que fueron los encargados de dar explicaciones aunque sin especificar la composición de la lista de 25 miembros de la plancha conjunta. La palabra “unidad” fue la más usada, incluso con llamamientos a los Anticapitalistas a sumarse al “cambio político” que aspiran llevar a buen puerto para hacerse con el timón de la Comunidad de Madrid en 2019. Pero esta corriente desechó concurrir en el proceso interno al considerar que con estas primarias el partido morado “se desangra en una guerra de aparatos e intereses particulares”.

“Hace un año -en referencia a la asamblea de Vistalegre II- las inscritas e inscritos me pidieron que cuidara de Podemos y cumplo con ese mandato”, afirmó un Iglesias que aseguró confiar en Errejón. “He escuchado a Íñigo -Errejón- y confío en él para ser el próximo presidente de la Comunidad de Madrid”, abundó. Distanciado de la cúpula tras ser derrotado en la asamblea de febrero de 2017, Errejón recibió un espaldarazo a su posición. El que será principal candidato a encabezar la plancha oficialista a las primarias madrileñas reconoció que los últimos días habían sido “complicados”, si bien aseveró que Podemos había salido airoso con el “acuerdo de unidad”. “Hemos estado a la altura de lo que se nos exige”, remarcó, para después afirmar que el pacto es “una primera piedra para conformar una candidatura ganadora” de cara al 2019.

Previsiblemente Errejón se guardará un 60% de la lista para su sector y el 40% restante serán pablista, en la que sobresale la posición de cabecera que tendrán Espinar al ocupar el tercer puesto. El control sobre el proyecto con el que ansía desalojar al PP de la acorralada presidenta popular Cristina Cifuentes tendrá además el sello de Errejón, aunque ambos sectores establecerán “fórmulas de cooperación” para diseñar un comité “con autonomía para diseñar la campaña”. Tampoco está claro el futuro que le aguarda a Bescansa, que difundió un documento “inaceptable”, según Errejón. Será cuestión de la “dirección nacional”, agregó.

Carmena Otra de las polémicas que han rodeado a Podemos ha sido la conversación mantenida por el líder de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en la que le dijo que sería una buena candidata con el PSOE. El secretario general de la formación, Pedro Sánchez, zanjó ayer esa cuestión al advertir de que tan solo fue una “propuesta informal”. Sánchez elogió el “prestigio, valor y coraje” de Carmena, si bien rehusó que fuera la opción de Ferraz.