bilbao - Llega la hora de la verdad en el debate del nuevo estatus de autogobierno. Los partidos se disponen finalmente a negociar las bases del proyecto. El hito clave para arrancar este proceso lo marcará la reunión de hoy en la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco, prevista para las 15.30 horas. La coordinadora de este foro, la jeltzale Jone Berriozabal, llevará el documento de síntesis de las propuestas de los grupos con las últimas actualizaciones que le hicieron llegar los partidos la semana pasada. Tomando como base ese documento, que es un mero resumen objetivo de las posiciones de cada uno y que no ha provocado fricciones, los grupos darán forma a las bases del nuevo estatus de manera inminente.
En paralelo, la sociedad de estudios vascos Eusko Ikaskuntza utilizará el documento de síntesis en bruto para arrancar el próximo mes su proceso de participación con expertos y realizar sus propias aportaciones. Por el contrario, el proceso de participación ciudadana a través de la plataforma de internet ADI! solo se abrirá cuando exista un documento de bases ya cerrado y definitivo. Ese matiz es nuevo y permite acelerar mientras tanto la negociación parlamentaria. Las fuentes consultadas aseguran que es más operativo poner a disposición del público en general un documento con un mayor grado de elaboración cuya digestión sea más sencilla. Ese documento de bases, el definitivo, se entregará a un grupo de juristas designados por los grupos para que tome la forma de un articulado. El encargo a los expertos no se va a realizar hasta tener ese texto final.
Hasta ahora, el único ejercicio que ha realizado la ponencia ha sido la aportación de planteamientos por separado por parte del PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE (el PP participa en la ponencia pero no quiere reformar el Estatuto de Gernika). Berriozabal se ha limitado a resumirlos en un ejercicio objetivo y desprovisto de carga política. Las fuentes consultadas en varios grupos parlamentarios prefieren preservar la discreción, aunque dejan ver que este trámite no ha sido polémico y que, en el supuesto de que no vieran correctamente reflejado algún punto de su propuesta, no lo achacan a un intento deliberado de deformar su posicionamiento y los matices no tienen recorrido político.
discrepancias No hay plazo para cerrar un acuerdo sobre las bases. Está sobrevolando la posibilidad de que alguno de los grupos plantee un voto particular al documento que se pacte. Es una opción que contempla la propia mecánica de la ponencia. Podría darse el caso de que ese voto discrepante se reprodujera en el grupo de los juristas. El articulado regresaría al Parlamento para su tramitación como proposición de ley y para el debate de enmiendas, donde ya no quedaría más margen para resolver las diferencias en el futuro. El trámite de enmiendas y la votación será el paso definitivo antes de su paso por el Congreso de los Diputados y el referéndum entre la sociedad vasca.
Todos los grupos, salvo el PP, están de acuerdo en blindar el autogobierno para evitar que el Estado vulnere competencias como la educación a través de leyes básicas y reformas. La diferencia radica en que el PSE lo condiciona a una reforma de la Constitución española.