vitoria - Euskadi y Flandes abogan porque las regiones con competencias legislativas y los estados confederados tengan “un mayor papel” en la Unión Europea, con una mayor implicación en el proceso de toma de decisiones. Así lo manifestaron ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, que se encuentra en Euskadi al frente de una delegación de su gobierno con el fin de estrechar las relaciones entre ambas comunidades. Hace casi tres años, el 1 de junio de 2015, se firmó en Bruselas una Declaración de Intenciones que prevé distintas áreas de colaboración en materia de Innovación, Investigación y Desarrollo; Formación Profesional; Medio Ambiente y cambio climático; Salud; o Industrias culturales y creativas.

En una comparecencia conjunta ante la prensa, el lehendakari señaló que este encuentro ha servido para hacer un seguimiento a lo acordado hace tres años y mostró la disposición de ambos gobiernos para ampliar los ámbitos de trabajo. Asimismo, recordó que vascos y flamencos colaboran, además, en el ámbito político, impulsando su papel en el proceso de integración europeo. “Flandes y Euskadi coincidimos en que la UE debe reconocer un mayor papel de las regiones con competencias legislativas, incluidos los estados federados, en el proceso abierto por el Libro blanco sobre el futuro de Europa”, señaló.

Según precisó, “esta posición se basa en un profundo sentimiento de europeísmo, y es conforme a los principios de subsidiariedad y proporcionalidad, así como a la idea de gobernanza multinivel”. Asimismo, aseguró que desean “una mayor implicación en el proceso de toma de decisiones de los estados federados y de las regiones con competencias legislativas existentes en el interior de los Estados compuestos; así como, también, el acceso directo al Tribunal de Justicia, sin que sea preciso tener un interés particular, específico y directo”. De la misma manera, el jefe del Ejecutivo vasco propuso que “se habiliten canales adecuados de participación en las instituciones de la UE por una cuestión de eficiencia; para desarrollar mejor tanto las políticas sociales y económicas como, en general, toda la cadena de decisiones políticas e institucionales”.

Urkullu recordó que, en este sentido, “Euskadi ha planteado un Foro de diálogo para articular una verdadera gobernanza multinivel”. “Nuestro objetivo es que las regiones con competencias legislativas puedan participar de forma más estructural y activa. Consideramos esta mayor participación como una vía para ganar legitimidad ante la ciudadanía”, señaló.

El ministro-presidente de Flandes Geert Bourgeois, por su parte, defendió la participación de las regiones con competencias legislativas y los estados confederados en los procesos europeos de toma de decisiones y han reclamado un papel más activo de las regiones en la política europea. Asimismo, explicó que la reunión con Urkullu sirvió para hacer un repaso de las materias en las que Euskadi y Flandes vienen cooperando, como la innovación; la formación profesional y el mercado de trabajo; el medio ambiente; la salud; o la cultura, y que se recogen en la Declaración de Intenciones firmada en 2015.

Visión europea de Euskadi La apuesta europeista que mostraron ayer tanto Urkullu como Geert Bourgeois, y por lo que respecta a Euskadi, es fiel reflejo del documento Visión del futuro de Europa, aprobado el 6 de marzo por el Consejo de Gobierno presidido por el lehendakari.

Según explicó entonces Urkullu en la presentación de este documento, la pretensión del Ejecutivo vasco es que las regiones con competencias legislativas y las naciones sin Estado puedan participar en las decisiones de la Unión Europea. Así, en lo aprobado por el Ejecutivo de Gasteiz se señala que los líderes de estas regiones con competencias legislativas deberían tener la capacidad de acudir a Bruselas “debidamente empoderados” para deliberar, decidir y comprometerse. Las naciones serían “sujetos activos de pleno derecho” en una Europa federal. Para ello, y en línea con el Foro de diálogo del que habló ayer, propuso “crear una institución donde participen las regiones constitucionales y que propicie que estas pasen a ser verdaderos sujetos activos de la UE, con participación plena en el diseño de las políticas comunitarias y en los procesos de toma de decisión”.