Bilbao - El PSE sigue profundizando en su apuesta por el acercamiento de los presos bajo la premisa de que zanjar la política de dispersión facilitaría un futuro reconocimiento “del daño causado a la sociedad vasca” por parte de los reclusos. La secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, invitó ayer a echar mano de “la inteligencia política” para dar carpetazo al alejamiento de aquellos encarcelados de ETA que emprendan el camino a la reinserción bajo la guía de las vías individuales establecidas en la legislación penitenciaria.

Los socialistas se aferran a que Euskadi no es la misma que cuando ETA decretó su cese de la actividad armada, ni política ni socialmente. El reconocimiento del colectivo de presos -EPPK en sus siglas en euskera- de la legislación penitenciaria ha abierto un panorama radicalmente distinto, en el que los reclusos han optado por abandonar las posiciones maximalistas colectivas como la amnistía para abrazar las salidas individuales. Pero Mendia ahondó en que dar fin al alejamiento tendría otro efecto beneficioso para la convivencia. Haría “más fácil que la reinserción se pudiera trabajar y hacer que esas personas reconozcan el daño causado a la sociedad vasca, a todas las víctimas y el sufrimiento que han hecho a muchísima gente en Euskadi y fuera de Euskadi”, aseveró.

“Sería bueno porque redundaría en que sus familiares y amigos les contarían mucho más a menudo cuál es la Euskadi real, cómo no se parece en nada a la Euskadi por la que ellos asesinaron, a la Euskadi por la que ellos sacrificaron su vida”, profundizó. Y es que con una Francia que parece ir desbrozando el camino al fin de la dispersión en contraposición al inmovilismo del que hace gala el Gobierno español en su política penitenciaria, Mendia consideró que facilitar que estas personas “saliesen de prisión con la pena cumplida” puede ser una fórmula idónea para que empezaran “a respetar al diferente”. No es esta la primera vez que el PSE conmina al Ejecutivo de Rajoy a aprovechar un momento histórico, en el que todo apunta a que ETA desmantelará definitivamente sus estructuras militares antes del verano. La prioridad estaría fijada en los presos gravemente enfermos, a los que posteriormente seguirían los que abrazaran las soluciones individuales.

En una entrevista en Radio Euskadi, apuntó además que el alejamiento “tuvo su razón de ser en un momento histórico” en el que el frente de makos de ETA era un colectivo cohesionado y no permitía las salidas individuales, pero en la actual situación no sería un instrumento eficaz. Sin embargo, activar un acercamiento podría soliviantar a los colectivos de víctimas. Es por ello que trató de lanzarles un mensaje de tranquilidad al asegurar que “hay que escucharlas y respetarlas siempre”.

requisitos El PP de la CAV, por el contrario, sigue aferrándose a no ofrecer concesiones a los presos hasta que ETA cierre el último capítulo de sus 54 años de historia de forma definitiva y fehaciente. Su portavoz en el Parlamento Vasco, Borja Sémper, insistió ayer en que las condiciones que fija el Gobierno español para acceder a beneficios penitenciarios están “fijadas” desde hace tiempo. Madrid mantiene una posición “clara” al respecto, señaló el dirigente popular, que refrendó que únicamente un adiós para siempre de la organización armada facilitaría modificar la normativa. “Una vez que eso suceda y que se cumpla con la ley, la política penitenciaria evolucionará y cambiará”, apostilló.

Sémper recordó la vía Nanclares como ejemplo de los beneficios obtenidos por los reclusos que han roto amarras con ETA en el pasado. “Hay muchos presos que han cumplido su pena en cárceles vascas porque han cumplido con la Ley, y me estoy acordando de la experiencia de Zaballa”, resumió en una entrevista en Onda Vasca. En lo que respecta a los pasos dados por el Gobierno francés y sus posibles repercusiones en el ejecutivo español, aseguró constarle “que, en estos momentos, la coordinación entre los dos Gobiernos es perfectamente fluida”. - I.Fradua