gasteiz - Iñigo Urkullu afirmó ayer sentirse “orgulloso” de la Ertzaintza después de que el presidente del Partido Popular vasco, Alfonso Alonso, le exigiera la retirada del informe sobre la tortura en Euskadi encargado por el Gobierno Vasco al Instituto Vasco de Criminología de la UPV, y que ha levantado ampollas al documentar más de 300 casos de torturas atribuidos a la Policía vasca. “¿Quiere que establezcamos como una verdad parlamentaria que efectivamente la Ertzaintza torturaba?”, le preguntó el líder popular.

Según el lehendakari, “ la principal conclusión diferencial del informe con respecto a la Ertzaintza es que la Policía vasca ha promovido estructuralmente un modelo preventivo positivamente valorado por las instituciones supervisoras y de derechos humanos”. Además, “confirma la inexistencia de condenas judiciales por tortura contra la Ertzaintza” o de “denuncias de tortura contra la Ertzaintza por parte de instituciones internacionales”, así como “la inexistencia de condenas del Tribunal Constitucional, o del Tribunal Europeo de Derechos Humanos por ausencia de investigación”.

Dichas conclusiones del informe, que cifra en alrededor de 4.000 los casos de tortura acaecidos en Euskadi desde 1960 y hasta 2013 a cargo de los diferentes cuerpos policiales, recibieron la inmediata crítica del PP vasco y del PSE, y ayer el presidente de la primera de estas formaciones exigió a Urkullu que diga que “eso no es verdad”.

“Quiero darle la oportunidad de que en sede parlamentaria defienda, como creo que es su obligación, su responsabilidad como lehendakari, el honor de la Ertzaintza; y que defienda también la labor que ha hecho durante años muy duros frente al terrorismo, y que afirme que han sido perseguidos, que han sido asesinados y que plantaron cara también a ETA, que es quien torturó, que es quien extorsionó y quien mató en esta tierra”, afirmó Alonso. A su juicio, el documento elaborado por la UPV supone jugar “a un juego de equidistancias; y quieren construir un relato en el que hay una equidistancia entre violencias”.

Urkullu le transmitió a Alonso que “el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas, el Consejo de Europa, Amnistía Internacional o Human Rights Watch han expresado su preocupación ante los casos de tortura en España”, y que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo “ha condenado en ocho ocasiones al Estado español por no investigar denuncias de tortura”.