madrid - La tensión entre Ciudadanos y el PP subió ayer un grado más. La formación naranja insiste en su negativa de ceder un diputado a la formación liderada por Xavier García Albiol para poder disponer de grupo propio en el Parlament, mientras dirigentes populares, con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría a la cabeza, salieron ayer a la palestra criticado la actuación de Ciudadanos.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, volvió ayer a negarse a prestar ese diputado al PP en el Parlament y dejó claro que si a formación popular ha perdido 800.000 euros en subvenciones por no poder formar grupo propio, los tendrá que pagar el partido, no los ciudadanos. “Nosotros no vamos a cometer ningún fraude. No somos el PP ni el PSOE, no cambiamos cromos ni escaños, ni hacemos pagar a los españoles de su dinero las campañas electorales de nadie”, subrayó.
Rivera, además, aconsejó al PP que deje de culpar a los demás de sus problemas o sus errores . “El PP es así, cuando no tiene un cálculo de qué va a pasar con las nevadas, le echa la culpa a los conductores, y cuando pierde las elecciones le echa la culpa a los electores y a los periodistas”, señaló.
Desde el otro lado de la balanza, el PP, dirigentes populares salieron en tromba a criticar la actuación de Ciudadanos. Así, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría reprochó a la formación naranja que “se prive de un aliado” constitucionalista en el Parlament. “Me parece incomprensible y contraproducente. Cuantos más soldados seamos en la defensa de la Constitución, más posibilidades tenemos de ganar”, señaló.
Además, y para ahondar en esta posición, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, afirmó en su cuenta de Twitter que “dejar al PP de Catalunya sin grupo significa hacer menos control al Govern. El Partido Popular no podrá presentar tantas mociones como hasta ahora”.
Por su parte, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, que el pasado miércoles denunció la “mezquindaz” con la que actúa Albert Rivera, aconsejó ayer al líder de Ciudadanos que decida “a dónde quiere ir”.
nuevo varapalo Por si fuera poco quedarse sin grupo en el Parlament, el PP está también muy cerca de perder el escaño en el Senado que ocupa García Albiol en favor de Ciudadanos, dados los resultados de las elecciones celebradas el pasado 21 de diciembre y la nueva distribución de escaños, que va a variar el reparto de los ocho senadores autonómicos que elige el Parlament.
En este momento, dos senadores son del PDeCAT, dos de ERC y uno, respectivamente, del PSC, de Catalunya Sí que es Pot, de Ciudadanos y del PP. Este último, que ocupa García Albiol, es el que en teoría pasará a Ciudadanos. El reparto de los senadores autonómicos se realiza de forma proporcional al número de diputados catalanes que tiene cada formación, pero depende en último término de una decisión de los grupos. Los órganos del Parlament deberán decidir el reparto y dar tiempo a los grupos para que presenten candidatos. - DNA