vitoria - La concejal de Cultura del Ayuntamiento de Donostia y exconsejera de Cultura del Gobierno vasco en el Gobierno del lehendakari Juan José Ibarretxe, Miren Azkarate, aseguró ayer que se mostró dispuesta a declarar como testigo en el macrojuicio del caso de Miguel. Reconoció haber aceptado “hace muchos meses” la petición del exdirector de Juventud de Lakua, Xabier Sánchez Robles, ya que “no veía ninguna razón para contar lo que podía saber”.
Preguntada por su posible citación, que ha sido solicitada por la defensa letrada de Sánchez Robles, Azkarate explicó que este último, que está acusado de firmar contratos sin contraprestación alguna con las empresas creadas por el exdiputado alavés Alfredo de Miguel, le pidió “hace muchos meses, antes de que se cerrase la fase de instrucción, que su abogado defensor me pudiera incluir en la lista de personas que quería que testificasen”. “Le dije que sí, porque tampoco veía ninguna razón para decir lo contrario o para no contar lo que yo pueda saber al respecto”, afirmó.
La exconsejera del gabinete de Ibarretxe censuró su irrupción en el juicio, especialmente cuando el abogado de Sánchez Robles conocía su predisposición a testificar. “A veces, leyendo los titulares de hoy -por ayer- me da la impresión de que no se quién ha decidido citarme”, aseveró. Tras recalar que “no fue una petición que se me hizo y a la que accedí sin ningún problema”, puntualizó que hay “unos 150 testigos, a los que cada abogado llamará a testificar o ha presentado la solicitud para ello que el juez ha considerado que procede y punto”. - E. P.