madrid - El juez del caso Púnica, Manuel García Castellón, ha citado a declarar hoy como investigados a tres empresarios que supuestamente ayudaron a “encubrir el patrimonio ilícito” del exconsejero madrileño Francisco Granados, entre el que figura su chalé de lujo en Valdemoro, localidad en la que fue alcalde. Se trata de Consuelo Astasio, Rafael Navarro y Millán Jesús Pradana, administradores de varias sociedades con las que, “a través de artificiosas compraventas de las parcelas”, Granados y su mujer intentaron ocultar su verdadera titularidad. El juez considera que esta actuación puede ser constitutiva de un delito de blanqueo de capitales y por ello están citados en la Audiencia Nacional.
En un auto, García Castellón explica que el constructor Ramiro Cid, considerado el testaferro de Granados y también investigado en la causa, “asumió” la construcción del chalé del exconsejero madrileño, si bien lo registró a nombre de una de sus sociedades, Vicfidem Proyectos.
De este modo, las primeras transmisiones de propiedad aparecen inscritas a favor de las sociedades Taller de Arquitectura y Gestión de obra (administrada por Consuelo Astasio), y Conde Guedan (propiedad de Rafael Navarro), empresas que en realidad eran ficticias. Esta operativa estaba dirigida “a velar” al verdadero propietario del chalé, Francisco Granados, “y a su testaferro oficial, Ramiro Cid”. - Efe