1.- Será un año para seguir afianzando nuestra estructura organizativa a nivel municipal, seguir arraigando en el territorio, seguir construyendo vínculos con los movimientos sociales. Además, lo vamos a poder hacer con un partido que en Euskadi está más unido que nunca. Un camino que lo queremos recorrer profundizando en la alianza con Equo y Ezker Anitza y en el que la clave es ofrecer a una mayoría de vascos y vascas alternativas útiles de progreso en el ámbito del empleo, de las desigualdades sociales, de la educación, de la sanidad o del autogobierno.

2.- Existe bastante incertidumbre sobre qué dirección tomarán los pasos del resto de partidos. ¿Rectificará el PSE su negativa a debatir sobre el derecho a decidir? ¿Propondrá alternativas concretas y realizables EH Bildu? ¿Qué PNV se impondrá, el más soberanista de Egibar o el pragmático de Urkullu? Frente a estas incertidumbres nuestra propuesta es clara, firme y conocida por todos. Es necesario llegar a acuerdos amplios, plurales y transversales en dos vías paralelas: nuevo estatuto que explore al máximo el actual marco legal y un pacto de claridad de inspiración canadiense para decidir en lo territorial sin fracturas sociales. Un camino vasco que es el que una mayoría de la ciudadanía de aquí comparte.

3.- ¡Ojalá! Ojalá el Gobierno del PP rectifique la política penitenciaria. El acercamiento de las personas presas, un trato humanitario para los que estén gravemente enfermos o sean mayores, acabar con toda forma de excepcionalidad... es algo que genera un dolor añadido que no es aceptable y que no puede condicionarse a ninguna otra cuestión. Parece que se sigue avanzando en el final de ETA con su desarme y su disolución. Y la sociedad vasca lo va a lograr sin que haya contrapartidas de ningún tipo. Aunque eso sí, ETA llega tarde. Llega décadas tarde. Nunca nadie en este país debió pensar que matar, secuestrar, amenazar o torturar fue un medio válido para lograr fines políticos.

4.- Frente a los discursos autocomplacientes de PSE y PNV, hay un 73% de vascos y vascas que creen que no hemos salido de la crisis. Y los pactos de estos partidos con el PP no ayudan a que la ciudadanía crea que la economía o el empleo van a mejorar en Euskadi. Necesitamos que en los próximos meses la agenda política sea la del empleo, la de la fiscalidad, la de los derechos sociales, la de las empresas industriales con dificultades... Necesitamos que la mayoría progresista de nuestras instituciones funcione y llegue a acuerdos en beneficio de la mayoría social. Desde luego, en Elkarrekin Podemos vamos a trabajar para que PSE y EH Bildu se sumen a una ofensiva progresista.