gasteiz - La reforma fiscal pactada entre PNV, PP y PSE para sacar adelante los Presupuestos vascos de 2018 se ha erigido en campo de batalla para las pugna entre PSE y Elkarrekin Podemos por el electorado vasco de izquierdas más alejado del nacionalismo, a tenor de lo visto ayer en el Parlamento Vasco. La coalición morada presentó junto con EH Bildu una propuesta que no prosperó con diversas medidas llamadas a converger con los impuestos europeos, gravar a las grandes fortunas o perseguir el fraude fiscal, un marco en el que el parlamentario de Elkarrekin Podemos Julen Bollain y la socialista Alexia Castelo se enzarzaron en un agrio intercambio de reproches.
No fueron ajenos tampoco PP, PNV o EH Bildu a las críticas mutuas en torno a una reforma fiscal que ha abierto una amplia brecha en la Cámara entre los partidos que sustentan al Gobierno y la oposición, pero fue en el caso de Elkarrekin Podemos y PSE en el que la discusión tomó un cariz más intenso.
“Si el PSE hoy quisiera, la patronal pagaría los impuestos que debe pagar, los rentistas no pagarían menos impuestos que los trabajadores y las trabajadoras vascas, y hoy Euskadi se parecería más a Europa y menos al Madrid de Esperanza Aguirre”, censuraba Bollain, que acusó a los socialistas de “traicionar” y “defraudar a los vascos y a las vascas que les votaron pensando que votaron cambio, progresismo o izquierda”. Esos votantes “tienen que saber que hay esperanza, que en Euskadi somos mayoría los que queremos otras políticas”.
Para el parlamentario de la coalición morada, “hay una militancia socialista digna y de izquierda” y “una dirección socialista” que no es “digna de esa militancia y de esos votantes”. Se preguntó además “qué ha cambiado para la señora Mendia, para el señor Totorika o para usted, señora Castelo, para que se traguen sus palabras sobre que no iban a bajar jamás el tipo nominal del Impuesto de Sociedades”.
Los reproches de Bollain no cayeron bien en la bancada socialista. “Lo que le duele a Elkarrekin Podemos y lo que le duele a usted especialmente, que tiene que salir aquí en temas económicos, es la capacidad de influencia que tiene el PSE para establecer políticas progresistas, mientras ustedes se quedan cómodamente sentados en sus escaños”, replicó Castelo, que achacó dicha actitud a los “complejos, miedo y falta de argumentos” de Elkarrekin Podemos, a cuyos representantes tildó de “demagogos y, en este caso, hasta faltones”. Y pasó al contraataque. “El PSE tiene una dirección clara y firme, sabe para qué quiere la fiscalidad y para qué quiere la estabilidad en las instituciones. Ustedes ni dirección tienen, y cuando la tienen la cambian, y si no la quitan”, le dijo a Bollain el día antes de la conclusión, hoy, del proceso de primarias vascas en el partido de Pablo Iglesias.
Por su parte, desde el PNV la parlamentaria Miren Josune Gorospe reclamó a Elkarrekin Podemos su propuesta concreta para aumentar los ingresos de las instituciones y señaló que los “despachos cerrados” en los que según Bildu se han desarrollado las negociaciones sobre fiscalidad son “los mismos a los que van ustedes”.
La parlamentaria del partido soberanista Leire Pinedo había aludido a dichos despachos en una intervención en la que advirtió de que ya con la reforma fiscal de 2013 no se llegó a alcanzar el 40% de los ingresos previstos por el Impuesto de Sociedades, y sí en cambio con el IRPF.
Por último, el portavoz económico del PP, Antón Damborenea, negó que su formación se niegue a abordar ahora un debate sobre fiscalidad en el Parlamento, como le criticaba Elkarrekin Podemos, y afirmó que el actual sistema fiscal es “bastante progresivo”.