- El Gobierno Vasco hizo pública ayer la última entrega del Sociómetro, una encuesta muy condicionada por el proceso soberanista catalán y cuyo trabajo de campo se realizó entre los días 24 y 30 de octubre. En aquel momento, el Estado acababa de anunciar la suspensión del autogobierno catalán en aplicación del artículo 155, el president Carles Puigdemont se había refugiado en Bruselas, y comenzaba a calar la idea de que Madrid se iba a emplear con la máxima dureza contra el soberanismo, como ya lo hiciera con las duras cargas policiales contra el referéndum del 1 de octubre. En ese contexto, la encuesta realizada a través de 2.295 entrevistas en la comunidad autónoma vasca refleja que la reivindicación política del derecho a decidir sigue siendo mayoritaria entre los vascos, con un 59% que expresa su deseo de que se convoque en los próximos años una consulta o referéndum “sobre la relación entre Euskadi y España”. El porcentaje de quienes desean esa consulta en cualquier caso es del 31%, y sigue superando a quienes solo quieren esa votación si el Gobierno español la aceptase (28%). No obstante, esa última cifra de quienes desean el acuerdo con el Estado ha experimentado un crecimiento espectacular en los últimos ocho meses, con doce puntos de incremento con respecto al Sociómetro de febrero. De esta manera, ha recortado distancias con quienes defienden el referéndum en cualquier caso, hasta colocarse a tan solo tres puntos, cuando antes la brecha era de 25 puntos.
El crecimiento de la opción pactista se puede interpretar al calor de la dureza que ha mostrado Madrid contra la vía unilateral y sus consecuencias (el autogobierno suspendido y buena parte del Govern en la cárcel), un escenario que ha propiciado en las últimas jornadas que el propio soberanismo catalán haya realizado un ejercicio de autocrítica. A los encuestados en el Sociómetro también se les pide que evalúen la actuación de la Generalitat y del Estado español en esta crisis territorial. La mayoría de los vascos suspenden a las dos partes, aunque son más críticos con el Gobierno español de Mariano Rajoy. Un 61% cree que el Govern de Puigdemont ha actuado bastante o muy mal, frente a un 25% que cree que lo ha hecho bien o muy bien. En el caso del Gobierno español, un 73% considera que ha actuado bastante o muy mal, frente al exiguo 13% que lo aprueba.
La dureza del Gobierno español contra el referéndum también ha consolidado el pesimismo de los vascos sobre la posibilidad de acordar el derecho a decidir con el Estado. Un abrumador 76% lo ve poco o nada probable. Solo un 11% ve opciones. Como dato llamativo, el resultado de un eventual referéndum de independencia en Euskadi arrojaría un empate: un 33% votaría a favor, y otro 33% lo haría en contra. El 12% se abstendría. Los contrarios a la independencia han experimentado un ascenso de cuatro puntos con respecto a 2014, mientras los partidarios han descendido seis.
La opinión sí se decanta claramente a la hora de preguntar quién es el sujeto soberano. Un 67% cree que corresponde en exclusiva a los ciudadanos de la comunidad autónoma afectada decidir su futuro. La cifra de defensores de una consulta a nivel estatal se reduce al 22%. Esto supone que los vascos no comparten el criterio del Gobierno español, que se opone a un referéndum de independencia para Catalunya con el argumento de que todos los españoles deben decidir al respecto.
urkullu, el mejor valorado La encuesta también se interesa por la popularidad de los partidos y los líderes políticos. El PNV vuelve a ser la formación que mayor simpatía despierta, con un 4,6 sobre 10. Le siguen EH Bildu (3,5), Elkarrekin Podemos (3,4), PSE (3,1) y PP (1,5). El lehendakari es el líder mejor valorado y el más conocido, con un 89% de grado de conocimiento, una aprobación por parte del 57% de los encuestados, y una nota media de 5,3. Es el único que logra el aprobado. Lo evalúan de manera positiva todos los electorados, salvo el de EH Bildu (un 47% de aprobación). La menos conocida es Nagua Alba, la secretaria general saliente de Podemos Euskadi. Además, la suspenden todos los electorados, incluso su propio partido (solo el 33% de los votantes de la formación morada la aprueba). Su puntuación media es del 3,9.
El presidente de la ejecutiva del PNV, Andoni Ortuzar, logra un 4,6 y se sitúa en segunda posición tras el lehendakari; Nagua Alba es la tercera con un 3,9; Arnaldo Otegi, de EH Bildu, logra un 3,8 y es el segundo más conocido con un 81%; la socialista Idoia Mendia se queda con un 3,7; y el popular Alfonso Alonso cierra la tabla con un 2. En cuanto a los problemas de Euskadi, los vascos citan en primer lugar los ligados al mercado de trabajo (67%), los económicos (13%) y la situación política (13%, frente al 70% cuando se habla de España).