Bilbao - “La posición del PNV es la misma que hace 39 años” en lo que a la Constitución española se refiere, cuando “nos abstuvimos por el no reconocimiento de la nación vasca”. Así lo afirmó ayer el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Aitor Esteban, en una comparecencia en Sabin Etxea con motivo del Día de la Constitución.
En su intervención, admitió que “ese distanciamiento ha aumentado con la interpretación que se ha hecho de muchos de sus artículos, con recortes de competencias que habíamos pactado”. Y respecto a los continuos llamamientos a la reforma de la Carta Magna, aseguró que su partido es favorable a la misma solo si aborda “la cuestión vasca y catalana, es decir, el reconocimiento de Euskadi y Catalunya como naciones”.
Esteban comenzó subrayando la “evidente crisis en la que se encuentra la Constitución”. En una intervención realizada en euskera y castellano, denunció el “proceso de interpretación involucionista del texto constitucional” desde su aprobación hace cuatro decenios. Sobre los cantos de sirena acerca de la reforma de la Carta Magna, especialmente intensos en la presente legislatura y abanderados por el PSOE de Pedro Sánchez, advirtió de que su finalidad “no puede ser apretar las tuercas aún más a los nacionalismos catalán y vasco. En todo caso, si lo que se pretende es solucionar el problema, lo inteligente sería tratar de incorporar a aquellos que ya nos quedamos fuera del consenso constitucional”, aseveró.
El diputado jeltzale censuró el actual clima adverso a cuenta del conflicto catalán, caracterizado por “un exacerbamiento del concepto de nación española en un sentido excluyente y negador de la existencia de otras naciones”, lo que calificó como “un problema”. En este sentido, apuntó a la solución planteada por el lehendakari Iñigo Urkullu el pasado lunes durante la conferencia que ofreció en Bilbao: establecer “un concierto político”. Según él, “al igual que ya hay un Concierto Económico y una bilateralidad, habría que trasladar eso al ámbito político”. Esteban también abogó por una modificación del sistema de garantías, ya que “el Tribunal Constitucional ha demostrado no ser un árbitro objetivo ni neutral”.
El portavoz del PNV en la Cámara baja, que recordó que solo un 30% del censo vasco votó a favor de la Constitución, y que una mayoría de catalanes están actualmente excluidos de la Carta Magna, concluyó que “reforma sí, pero depende para qué. Si no es para abordar los dos grandes problemas, que son la cuestión vasca y catalana, el reconocimiento de Euskadi y Catalunya como naciones, me temo que no va a servir para nada y esa posible reforma solo va a conducir al fracaso”. - C.C.Borra