GASteiz - Dos integrantes de Jarrai, Arturo Villanueva Arteaga y Alejo Moreno Sainz, serán juzgados mañana en la Audiencia Nacional tras manifestar su voluntad de asumir sus causas pendientes en España tras 15 años huidos en Francia y Reino Unido. Ambos han llegado a un acuerdo con la Fiscalía, siguiendo la llamada vía Rufi que han escogido dirigentes de la antigua Batasuna para evitar ser encarcelados. Así, Villanueva y Moreno se enfrentarán a peticiones de cárcel de dos años por un delito de integración en organización terrorista, doce menos de los que los fiscales solicitaban en 2005.

En dicho año, la Audiencia celebró el juicio contra una veintena de integrantes de las organizaciones juveniles Jarrai, Haika y Segi, momento en el que tanto Villanueva como Moreno se encontraban huidos. Ahora, según recoge el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales, “únicamente por su libre voluntad de comparecer y asumir las responsabilidades pendientes” se puede celebrar un juicio “que de otra forma, jamás hubiera tenido lugar”, ya que los países donde se encontraban huidos -Francia y Reino Unido- rechazaron las órdenes de detención cursadas por el tribunal español. De esta manera, la Fiscalía tiene en cuenta la atenuante “muy cualificada” de “colaboración con la administración de justicia” y pide para ellos dos años de prisión, cuando en 2005 pedía un total de 14 años.

Tanto Villanueva como Moreno aprovecharon su situación de libertad provisional tras estar procesados en el sumario de Jarrai para huir del país. El primero -responsable de relaciones internacionales de la organización juvenil en Nafarroa- lo hizo en 2002, cuando se instaló de manera clandestina en Irlanda del Norte (allí compartió estancia temporal con el histórico miembro de ETA Iñaki de Juana Chaos) hasta que fue detenido por la policía británica en Belfast en 2009, a instancias de la euroorden española, que finalmente fue denegada.

Un año después que Arturo Villanueva, en 2003, huyó de España Alejo Moreno -alto cargo de la organización juvenil en Araba- y seis años después, en 2009, fue detenido en la localidad vasco francesa de Askain y puesto en libertad horas después. La Fiscalía española considera a ambos responsables de la ilegalizada Jarrai, que posteriormente pasaría a denominarse Haika y finalmente Segi, consideradas desde 2008 por la Justicia como organizaciones terroristas. Según el ministerio público, estos movimientos actuaban dentro de lo que ETA definía como “frente de masas”, siguiendo “en cada momento las líneas propuestas por el aparato político y el comité ejecutivo” de la banda.

Miembros de la ilegalizada Batasuna y de Jarrai comenzaron el pasado año a llegar a acuerdos con la Justicia para reducir las peticiones de la Fiscalía y evitar su entrada en prisión, en lo que se ha conocido como vía Rufi, en referencia al dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria. Los precursores de este camino fueron los 35 procesados por la redada de Segura, que en enero de 2016 llegaron a un pacto en la AN en el que mostraron arrepentimiento para librarse de penas de cárcel.