vitoria - El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, reprochó ayer a ETA que traslade al conjunto de la sociedad la “responsabilidad” del acercamiento de sus presos a cárceles próximas a Euskadi y opinó que la banda “se equivoca” en ese punto.
En la tertulia política de Radio Euskadi, Egibar se refirió así al comunicado de ETA en el que la organización afirma que “el gran desafío” de Euskadi es “traer a casa a todos los presos, exiliados y deportados”, y convierte este asunto en “causa de país”. La banda tiene actualmente 238 miembros en cárceles del Estado español y solo dos de ellos cumplen condena en prisiones de Euskadi (uno en Martutene y otro en Zaballa). Otros 62 etarras purgan en prisiones francesas y cuatro más en centros penitenciarios de otros países (dos en Alemania, uno en Brasil y otro en Portugal).
A juicio de Egibar, la situación de los presos de ETA “no afecta” a la ciudadanía en general sino a los partidos políticos, que en el caso del PP “debería cambiar la estrategia de dispersión tras 6 años de cese de la actividad armada”. El portavoz jeltzale reparte las culpas sobre la situación de los presos ya que sitúa una parte de la responsabilidad en el tejado de la propia banda ya que “debería dar pasos”.
Junto a esta posición, Iker Casanova, de EH Bildu, defendió que en Euskadi existe un “consenso” sobre los presos de ETA para acercarles a sus lugares de residencia y excarcelar a los enfermos, y afirmó que la dispersión de los presos “no tiene justificación, es un castigo para las familias y es una herramienta de venganza del Estado”.
Por su parte, el parlamentario vasco de Podemos, Lander Martínez, coincidió en que existe un consenso sobre el acercamiento, pero matizó que ETA también debe disolverse y “dar muchos pasos” para facilitar la convivencia en Euskadi. Desde el PSE, Eneko Andueza pidió a la banda que “asuma su responsabilidad con los presos: les prometieron una amnistía que no va a llegar nunca”.
Laura Garrido, del PP, manifestó que para modificar la actual política penitenciaria del Gobierno español “se exigen dos premisas que ahora no se dan por parte de ETA: la disolución de la banda y el reconocimiento del daño causado”. - Efe