gasteiz - Por octavo año consecutivo, las instituciones y los partidos vascos conmemoraron ayer el Día de la Memoria, llamado a recordar a las víctimas del terrorismo y también a las de abusos policiales, un colectivo al que se rinde tributo desde 2011 y cuya inclusión llevó al PP a borrarse de los actos y organizar eventos paralelos como el celebrado ayer en Getxo. Esta vez los populares fueron más allá y se ausentaron también del acto celebrado en el Parque de Doña Casilda de Bilbao, al que en ediciones anteriores no habían faltado.

El Parlamento Vasco acogió una de las citas centrales del día. La mesa del Parlamento, los consejeros del Gobierno Vasco, los parlamentarios, la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria; y el lehendakari, Iñigo Urkullu, depositaron flores blancas junto al pebetero dedicado a las víctimas y ubicado ante la escultura La Brújula de Medianoche.

Bajo una lluvia fina pero intensa, los representantes públicos guardaron dos minutos de silencio rotos únicamente por las notas de la txalaparta y de los ertzainas que interpretaron el Agur Jaunak en honor a los damnificados por la violencia política. A escasos metros, a las puertas del Parlamento, la asociación de familiares y amigos de presos de ETA Etxerat reclamaba reconocimiento para las dieciséis personas fallecidas en accidentes de tráfico cuando iban a visitar a sus parientes.

También ayer, 10 de noviembre, la única fecha del calendario en la que no hubo fallecidos en atentados terroristas durante décadas de violencia, el Ayuntamiento de Getxo rendía tributo a tres víctimas de motivación política, precisamente en el mismo municipio en el que el PP celebraba su acto paralelo en protesta por la inclusión de estas personas en los homenajes.

Félix Arnaiz Maeso, Alfredo San Sebastián Zaldívar y Felícitas María Alexandra Leckett, el primero fallecido en 1969 y los otros dos en 1975, eran las víctimas a las que el alcalde, Imanol Landa, y representantes municipales de PNV, GUK-Getxo, EH Bildu, PSE-EE y Ciudadanos homenajearon ayer en la localidad vizcaína. Landa entregó a los familiares de Arnaiz y San Sebastián una placa conmemorativa, mientras a que los de Leckett no se les ha podido localizar, informa Efe.

Según el documento “Retratos municipales de las vulneraciones del derecho a la vida en el caso vasco 1960-2010”, editado por la Secretaría General para la Paz y la Convivencia del Gobierno Vasco, Félix Arnaiz murió en 1969 de un disparo en el pecho cuando se encontraba retenido en un vehículo de la Policía Municipal de Getxo, mientras que Alfredo San Sebastián falleció en 1975 a la entrada de una sala de fiestas en Mungia por un disparo efectuado por un guardia civil de paisano. Felícitas María Alexandra Leckett, natural de Alemania y vecina de Getxo, falleció en 1975 en Donostia tras recibir un tiro en la cabeza efectuado por un agente de la Policía Armada que, al parecer, se encontraba en un control de carretera.

Mientras se celebraba este homenaje, en la plaza San Ignacio de Algorta el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, acusaba a EH Bildu de utilizar el Día de la Memoria para “blanquear su pasado” mediante “un relato falso” que apela a “las existencia de dos violencias”, y reclamaba que no se “descuide la memoria” de las víctimas del terrorismo, informa Europa Press.

la avt en el senado Por otro lado, el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Alfonso Sánchez, instó ayer a “matar” de una vez por todas a la “serpiente” de ETA, porque pese a la derrota policial de la banda terrorista, su “sombra” está aún presente en algunas instituciones y municipios vascos y navarros. Sánchez hizo estas manifestaciones a los periodistas tras el acto “La derrota policial de ETA”, celebrado en el Senado, en el que la AVT entregó condecoraciones a las fuerzas de seguridad, a la judicatura y a la sociedad civil por su lucha contra el terrorismo.