BRUSELAS. Aunque la orden de arresto no ha sido aún emitida por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, el letrado belga ha señalado que la orden ya empezó a elaborarse ayer en Madrid y podría llegar hoy a Bruselas si la juez la aprueba.
En este sentido advirtió de que "no hay prisa", porque el proceso burocrático podría llevar "entre mes y medio o dos meses", hasta que realmente se pueda aplicar una hipotética orden de detención.
Bekaert confirmó que en caso de que un juez belga "decida la entrega" de su cliente a España, "apelarán sin duda" la decisión para evitar la extradición.
En medios belgas se consideró ayer que el hecho de que la Fiscalía española haya pedido una orden de detención contra Puigdemont ya es suficiente para que todo el proceso siga su curso, cuando en España es necesario que esa petición la haga una juez y no la Fiscalía.
Por otra parte, en declaraciones a la televisión flamenca VTM Nieuws, Bekaert subrayó que "nadie se debe sorprender de que haya una orden de arresto" contra su cliente, que se encuentra en Bruselas desde el pasado lunes.
Puigdemont considera que "el clima no es bueno a día de hoy para testificar y es mejor tomar distancia" con el proceso judicial que se está celebrando en Madrid, en palabras de su abogado.
Según Bekaert, Puigdemont reaccionó "con mucha calma y determinación, como siempre" a la petición por parte de la Fiscalía española de una orden internacional de arresto en su contra porque "se veía venir", dijo.