MADRID. Estos doce ahora imputados en la causa, fueron llamados el pasado viernes a declarar ante Lamela -la juez que investiga delitos de sedición en relación con el 1-O en Catalunya- tras haber sido identificados por los investigadores como presuntos autores de los disturbios, han informado fuentes jurídicas.

A causa de estos incidentes, tres jóvenes fueron detenidos en marzo acusados de participar en los disturbios provocados por el grupo autodenominado Errepresioari Autodefentsa, en los que se arrojaron piedras contra la Policía Nacional, se reventó un cajero y se dañaron comercios y contenedores.

Con motivo de la comparecencia en la Audiencia Nacional, un grupo de medio centenar de jóvenes se ha concentrado en los aledaños de la sede del tribunal para mostrar su apoyo a los investigados.

La magistrada aceptó la competencia para instruir estos hechos, después de que el juzgado de instrucción 4 de Pamplona se inhibiera a favor de la Audiencia Nacional, al considerarlos constitutivos de un delito de terrorismo en concurso con desórdenes públicos, lesiones, daños, incendio y atentado.

Meses antes, Lamela había abierto una investigación también por terrorismo a nueve detenidos en la localidad navarra de Altsasu por la trifulca con dos guardias civiles y sus parejas el pasado octubre. En ambos casos, y tras resolver sendos recursos, el Supremo terminó ratificando que los disturbios podrían considerarse de carácter terrorista

En el auto en el que acordó investigar los incidentes violentos de Pamplona, la juez recordaba que los hechos ocurrieron durante una manifestación no autorizada de Errepresioari Autodefentsa y publicitada en redes sociales y foros afines al movimiento "con la finalidad de subvertir el orden constitucional y alterar la paz pública".