gasteiz - La gestión de Iñigo Urkullu al frente de Lehendakaritza saldría claramente reforzada en caso de celebrarse ahora elecciones autonómicas y dispararía al PNV hasta los 30 parlamentarios, rozando el 40% de los votos, mientras que en el polo opuesto el PP sufriría un duro varapalo al caer hasta los siete escaños tras ceder dos (9%), según la última entrega de la macroencuesta de Gizaker para el grupo EITB. El vigente apoyo de legislatura que los socialistas ofrecen a los jeltzales lograría superar además la barrera de la mayoría absoluta ya que la formación de Idoia Mendia mantendría sus nueve representantes (12,6% de sufragios) aunque incapaz de revitalizar al partido pese a que Podemos perdería un escaño para estancarse en 10 (11,6%). La proyección refleja también la fortaleza del soberanismo ya que EH Bildu seguiría como segunda fuerza en el Parlamento Vasco, subiendo un asiento hasta los 19, con el 23,4% de respaldo.
La hegemonía del PNV en Bizkaia permanecería intratable, con casi el 44% de votos, y ganando un representante para quedarse con 12, acrecentando la distancia respecto a EH Bildu, con 5. El escaño que logran arrebatar los jeltzales lo harían a costa de Podemos, que pasaría de 4 a 3, aunque aún por delante del PSE, con 3, que no consigue recuperar el terreno que tenían en este herrialde, donde los populares se quedarían con los dos que ostentan. También en Gipuzkoa sobresale el dominio de la formación nacionalista después de un periodo en el que se hicieron con las riendas de la Diputación y el ayuntamiento donostiarra, subiendo de 9 escaños a 10 con el 36,4% de votos y ensanchando distancia respecto a la coalición soberanista, con 8 parlamentarios y casi el 30% de sufragios. PSE y Podemos sostienen sus tres actas, mientras que el PP, que de por sí iba camino de ser un partido testimonial en este territorio, se queda con el 7% de apoyos y con un único escaño de los dos que obtuvo en 2016. El poderío del soberanismo se acrecienta principalmente en Álava, donde el PNV crecería tres puntos porcentuales (31% de respaldo) para retener sus 8 representantes, al tiempo que EH Bildu le recorta distancias ganando un parlamentario (6) y hasta cuatro puntos. El poderío del PP en este feudo es ya historia, ya que cedería tres puntos y otro escaño para quedarse con 4, los mismos que sacaría Podemos, por delante del PSE, con 3, si bien estas dos últimas marcas retrocederían en papeletas en la urna. La principal novedad en todos estos datos respecto a la entrega realizada hace un año es que Ciudadanos perdería el escaño que le daba la encuesta en intención de voto.
abstención unionista El sondeo plasma que el PNV, pese a gobernar en todas las instituciones forales y en las capitales vascas, lejos de que le pase factura, ve cómo crece la confianza de la ciudadanía en su capacidad de gestión y quizá por la manera de afrontar una diatriba como la catalana desde la distancia. Y aunque su alianza con el PSE superaría la barrera de la mayoría absoluta en un escaño, el porcentaje de aprobación de esta entente respecto al pasado marzo quedaría algo recortado, del 64,7% al 56,2%, así como el nivel de satisfacción, del 5,21 al aprobado raspado, con el 5,01. De los números se trasluce que la pérdida de peso del unionismo se debe fundamentalmente a lo que sucede en tierras catalanas por el referéndum del 1-O, pues la encuesta se desarrolló entre los días 2 y 4 de este mes -con una muestra de 1.200 personas mediante entrevista telefónica-, un apoyo que iría a la abstención, que rondaría en general el 40%, sin que haya gran trasvase de papeletas de un partido a otro.
Lo que acontece en Catalunya pesa en la desconfianza respecto a las formaciones políticas y a los líderes en su valoración. El ránking lo encabeza el PNV, que pasaría de un 6,21 a un 6,01, el único que obtiene de largo la aprobación, por delante de EH Bildu, que baja del 5,01 al 4,93; de Podemos, de 4,48 al 4,41; PSE, que gana dos décimas, del 3,96 al 3,98; y PP, del 2,06 al 1,85. En cuanto a sus máximos responsables, el lehendakari firma un 6,18, con un mínimo descenso desde el 6,39 quizás porque quienes le apoyarían desde el PP y PSE no comparten su apuesta por el derecho a decidir en el tema catalán, mientras que desde el otro polo se le tacha de tibio por no pisar más el acelerador. Maddalen Iriarte, de Bildu, pasa del 6,30 al 6,07; Pili Zabala (Podemos), del 5,56 al 5,31; Idoia Mendia (PSE), del 4,97 al 4,72; y Alfonso Alonso (PP), del 2,94 al 2,67. En aprobación, el lehendakari bate de sobra la barrera del 50% (68,5%); Mendia se detiene en el 42,6%, Iriarte en el 42,2%, Zabala en el 36,3% y Alonso en un ínfimo 17,8%.