barcelona - La conversación ayer con el conseller de Interior fue unas pocas horas antes de la orden de la jueza de la Audiencia Nacional de enviar a prisión a los líderes de la ANC y Òmnium y apenas unos minutos después de que la misma magistrada dejara en libertad al major de los Mossos, Josep Lluìs Trapero.
¿Cómo valora esta decisión de la jueza de dejar en libertad a Trapero?
-Está fuera de lugar que el major Trapero tenga que declarar ante la Audiencia Nacional por lo que sucedió el 20 de septiembre y el día del referéndum del 1-O. Fue una actuación acorde con la manera de trabajar de los Mossos que en ningún caso puso en peligro a las personas y esa es una de los cometidos de una policía. Todas las actuaciones han estado inspiradas en el principio de tratar de no crear un mayor daño del que se intenta evitar.
¿Por qué han puesto el foco sobre el ‘major’ Trapero?
-Hace mucho tiempo y especialmente desde los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils han puesto el foco sobre los Mossos. El Gobierno español descubrió entonces que la Policía catalana es eficiente, que goza de un gran apoyo ciudadano en Catalunya y un gran reconocimiento internacional. Y esto el Estado español no lo lleva nada bien. Desde el primer momento ha habido por parte del Gobierno español una voluntad de ensuciar el buen nombre de los Mossos.
El Gobierno y las policías españolas acusan a los Mossos de inacción el 1-O. ¿Miraron hacia otro lado?
-En absoluto, y eso ha quedado demostrado claramente con las explicaciones del major Trapero a la jueza. Ha explicado la actuación de los Mossos el 1-O y, aunque desde el punto de vista político no lo compartiéramos, y aceptando que la obligación de los Mossos es cumplir los mandatos judiciales, los Mossos cerraron unos 400 colegios electorales, el doble de los que cerraron la Guardia Civil y la Policía española juntas. La gran diferencia fue que los que clausuró la Policía catalana no provocó ni un solo herido y los que cerró la Guardia Civil y la Policía española provocaron alrededor de 900 heridos.
La designación del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos para el órgano de coordinación policial ¿fue el primer episodio de intervención de los Mossos?
-Sí, lo fue. Intentaron colocarnos un coordinador designado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y que es un representante de la secretaría de Estado de Seguridad, lo cual no tiene ningún sentido. Y tiene menos sentido aún si se repara en su perfil político. Es una persona que proviene de la Falange, que fue voluntaria en el golpe de Estado del 23-F y que se ha visto implicada en casos de tortura. Con este currículum queda en evidencia el concepto de policía democrática del Gobierno español.
El ministro del Interior no descarta el control de los Mossos.
-No hay ninguna justificación que pueda explicar las intervenciones que están preparando con los Mossos, pero también con la Hacienda catalana, las escuelas de Catalunya e incluso los medios de comunicación públicos catalanes. Están preparando una intervención absoluta del Estado en la ya escasa autonomía catalana.
¿Habrá declaración de independencia si la oferta de diálogo de Puigdemont no es correspondida por Rajoy?
-No nos queremos precipitar pero es evidente que nos respaldan las 2.200.000 personas que votaron el 1-O en unas condiciones de represión absoluta. A pesar de este apoyo masivo, decidimos suspender la declaración de independencia e hicimos una oferta de diálogo. Lo hemos vuelto a ofrecer y nos gustaría saber si Rajoy tiene voluntad de sentarse en una mesa sin ninguna condición previa.
¿Proclamarán la independencia si Rajoy rechaza el diálogo?
-Nos hemos dado dos meses para intentarlo y para que el Gobierno entre en razón. No es bueno ponernos más presión de la que ya tenemos. Si Rajoy lo acepta, hoy mismo nos podemos sentar a hablar y si no discutiremos cuál es el siguiente paso.
Rajoy ha pedido a Puigdemont que vaya al Congreso de los Diputados a hablar y explicarse. ¿Va a hacerlo?
-Tenemos que hablar de gobierno a gobierno. La cuestión es lo suficientemente importante como para que el president de la Generalitat pueda hablar de tú a tú con el presidente español. Esto es lo lógico.
Si Rajoy no les llama, ¿activarán la calle?
-Tenemos que pasar a la acción. Poner en marcha el Parlamento catalán; también habrá movilizaciones populares. No vamos a olvidar ni apartarnos de nuestro camino por el hecho de que Rajoy eluda el diálogo.
¿Están preparados para una eventual convocatoria de elecciones por parte del Gobierno español?
-Esta es una de sus intenciones pero incluso algunas de sus terminales medíaticas les han aconsejado que no las convoquen porque se sabe que volverá a ganar el bloque soberanista. Ante eso les han llegado a recomendar la ilegalización de los partidos soberanistas. Este es el concepto de democracia que maneja el Gobierno español con el visto bueno del PSOE que va a rueda del PP.
¿Se ha planteado el Govern convocar elecciones?
-Es uno de los diferentes escenarios que manejamos, aunque el más claro es el de continuar trabajando en la línea de lo que salió de las urnas el 1-O. La decisión que se vaya a tomar va a estar basada en el resultado del referéndum.
¿Temen detenciones de los miembros del Govern y a su president?
-Me sorprendería, aunque no podemos descartar que no nos detengan, pero no creo el president y los consellers vayan a ser detenidos.
¿Hay algún canal de comunicación entre los dos gobiernos?
-Siempre hay canales y afortunadamente han venido muchos canales a nivel europeo o a nivel de países y gobiernos como de personalidades de mucho peso, entre ellos el del lehendakari Urkullu. Pero la voluntad del Gobierno español de no sentarse dificulta cualquier mediación.