vitoria - El lehendakari hará las maletas a finales de este mes para desplazarse a Quebec, una nación sin Estado que ha celebrado ya dos referendos de independencia, y cuenta con una Ley de Claridad pactada con Canadá para ejercer el derecho a decidir. Para Iñigo Urkullu, la actitud de Canadá es modélica en comparación con el comportamiento del Estado español, que no admite el derecho de las naciones a ser consultadas sobre su futuro y ha tratado de evitar el referéndum catalán con una dura intervención de las fuerzas de seguridad estatales. La vía canadiense es el modelo de Urkullu, que tendrá una intensa agenda económica, pero también política, en su viaje a Quebec. En este momento, además, el territorio está planteando una reforma constitucional para mejorar su encaje en el Estado, aunque en este caso se está encontrando importantes resistencias en Canadá.
El Gobierno Vasco desplegará su misión comercial entre el lunes 30 de este mes y el viernes 3 de noviembre. La finalidad del viaje es fundamentalmente económica pero, según ha podido saber este periódico, Urkullu ha cerrado una serie de actos y encuentros que van a aumentar el perfil político de este viaje en plena crisis territorial catalana. Según explican fuentes de Lehendakaritza, Urkullu tendrá un encuentro con el primer ministro de Quebec, Philippe Couillard; tendrá dos intervenciones sobre política exterior y modelo territorial, y visitará la Asamblea Nacional (el Parlamento de Quebec).
Se da la circunstancia de que Couillard está defendiendo en estos momentos una reforma constitucional para mejorar el encaje de Quebec y reconocer su condición de nación. Couillard es un líder unionista del Partido Liberal y, por lo tanto, se opone a la independencia, pero esa convicción no le ha impedido formular una propuesta muy extensa, de 200 páginas, a modo de tercera vía. También él está teniendo dificultades para que el Estado asuma su propuesta o acceda siquiera a negociarla.
Couillard ha hecho bandera del federalismo, un término que está defendiendo el PSOE en el Estado español. En concreto, el primer ministro propone un cambio en la Constitución canadiense para reconocer a Quebec como nación, y que tenga presencia en el Tribunal Supremo y derecho de veto en las enmiendas constitucionales. También se añaden algunas consideraciones sobre las naciones indígenas para que sean reconocidas. La finalidad última de esta propuesta es superar el desapego histórico de Quebec con la Constitución canadiense y que termine firmándola. El principal obstáculo al que se enfrenta este borrador es la oposición del líder canadiense, el también liberal Justin Trudeau, que se resiste a abrir el melón del debate constitucional.
El lehendakari se desplazará a Quebec en un momento clave para Catalunya, pero también para Canadá. En cualquier caso, la agenda de su viaje institucional es fundamentalmente económica. Este desplazamiento, de hecho, fue concebido con el propósito de incluir a Quebec en la red de regiones con las que Lakua tiene alianzas estratégicas. En esa red se encuentran ya las europeas Aquitania, Baviera y Flandes; Jian-tsu, en China; Querétaro, en México; y Cundinamarca, en Colombia. El objetivo es estrechar lazos económicos entre ambos territorios.
quebec pide diálogo Por otro lado, la Asamblea Nacional de Quebec aprobó ayer por unanimidad una moción que critica la “actitud” del Gobierno español durante el referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre en Cataluña y pide diálogo “respetando la democracia y el Estado de derecho”. La moción, presentada por el líder del separatista Partido Quebequés (PQ) y aprobada por los diputados del federalista Partido Liberal de Quebec (PLQ), Coalition avenir Québec (CAQ) y PQ, señala que “la Asamblea Nacional deplora la actitud autoritaria del Gobierno español” durante el referéndum independentista catalán.
La moción también solicita “un diálogo político y democrático entre Catalunya y España para resolver pacíficamente y de manera consensuada la disputa, respetando la democracia y el Estado de derecho”, informa Efe.