Madrid - El PSOE, que la víspera votó no a la proposición de Ciudadanos de apoyo al Gobierno de Rajoy, fijó ayer posiciones tras el salto cualitativo que supuso la actuación de la Guardia Civil con la detención de los supuestos organizadores del referéndum catalán del 1 de octubre. La formación de la calle Ferraz fijó posición no en boca de su secretario general, Pedro Sánchez, quien, tras reunirse por la mañana con Rajoy, estuvo desaparecido toda la jornada, sino por parte del secretario de Organización José Luis Ábalos, quien aseguró que su formación defiende el Estado de derecho y la legalidad ante el “atropello” de la convivencia que considera que supone la consulta del 1-O.

En referencia a las detenciones practicadas por la Guardia Civil, el dirigente socialista sostuvo que al Estado de derecho solo le queda actuar “en consecuencia”. Además, reclamó al Govern que desconvoque el referéndum, que no tiene “posibilidades de llevar adelante” y está “provocando una fractura social tremenda” y abra una vía de diálogo. El número dos del PSOE hizo hincapié en que el referéndum no tiene “garantías” ni “respaldo legal” ni “el mínimo que exige un hecho democrático como es el de votar”. Ábalos defendió que se cumpla la ley, apostó por el diálogo para encontrar una solución al problema de Catalunya y situó al recurso que presentó el PP en el Constitucional contra el Estatut como el origen del problema, aunque matizó que en el PSOE “renuncian a buscar culpables”.

Aunque según informaba Europa Press, Ferraz había ordenado a sus diputados guardar silencio, no ocurrió lo mismo con los barones regionales. Así, la andaluza Susana Díaz y el aragonés Javier Lambán se alineaban claramente con las decisiones adoptadas por el Ejecutivo Rajoy, mientras que la balear Francina Armengol y el valenciano Ximo Puig se mostraban mucho más críticos. Para Díaz “el Estado tiene la obligación de restablecer la ley”, mientras que Lambán habló de “sedición por parte de la Generalitat”. En el lado contrario, Armengol afirmó que detenciones practicadas por la Guardia Civil suponían “cruzar una línea roja”.

Apoyo total de c’s Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, trasladó su apoyo a Rajoy para “parar el golpe a la democracia en Catalunya”. En una rueda de prensa en el Congreso, el líder de la formación naranja apoyó también sin fisuras las detenciones llevadas a cabo por la Guardia Civil porque “es normal que se actúe contra quien ha dicho a pecho descubierto que se va a saltar la ley”. Además, subrayó que el único que puede impedir estos arrestos es Puigdemont renunciando al referéndum. “Hago un último llamamiento a los que están dando un golpe a la democracia para que desistan y paren porque son los únicos responsables de lo que está ocurriendo”, indicó, antes de incidir en que en esta tesitura “no valen medias tintas”. “O se está con la ley y la democracia o con los que dicen que se las van a saltar”, remachó.

Rivera remarcó que su formación va a mantener esta posición “con firmeza, serenidad y sin complejos” porque un país en el que los que incumplen las leyes se “envalentonan” es “un país sin futuro”. Además, se mostró convencido de que los Mossos van a cumplir la ley y aseguró que no le preocupa que se produzca una movilización social porque es “legítima”. Eso sí, diferenció entre movilización social y violencia y, en este sentido, volvió a denunciar las coacciones a alcaldes, concejales o funcionarios, contrarios al referéndum. “Llamemos a las cosas por su nombre, quemar fotos de magistrados no es movilización social, es un delito y es violencia. Espero que no se les ocurra trasladar violencia o falta de seguridad a la calle porque les van a investigar a ellos, porque está en jaque la democracia”, zanjó. - DNA/E.Press