DONOSTIA - El método aplicado para el desarme de ETA debe servir de modelo para el final ordenado de la propia organización o “desmovilización”. Esa es la principal conclusión subrayada ayer por el Foro Social Permanente en Donostia en el acto organizado para cerrar el proceso de desarme con la presentación de un documento que recoge lo que denominaron Modelo Vasco de Desarme, un “método de éxito” que ha sido posible gracias a la implicación de los gobiernos vasco y navarro, las autoridades de Iparralde, la comunidad internacional y la sociedad civil.

Según los portavoces del Foro Social el cierre definitivo del ciclo de ETA debe producirse también bajo los mismos “parámetros ordenados”, al igual que la reintegración social de los presos y exiliados de la organización armada. Desarme, desmovilización y reintegración forman un proceso conocido con las siglas DDR definido por Naciones Unidas en sus estándares integrados.

Respecto a los presos y exiliados, el pasado mayo en Iruñea se expusieron los principios que deben guiar ese proceso ordenado según el Foro Social y que consisten en acabar con la política penitenciaria que “contraviene los derechos fundamentales”, la transferencia de la competencia de prisiones a la CAV y Nafarroa y la elaboración de un plan de “reintegración, temprano e individualizado”.

Agus Hernán, portavoz del Foro social, aseguró que el Modelo Vasco de Desarme se ha convertido en un método de referencia en el ámbito internacional para la resolución de los conflictos, “como lo demostró la resonancia que tuvo en el foro sobre procesos de paz celebrado hace poco en Oslo”.

Desarme definitivo Por lo que respecta al desarme, el Foro Social Permanente cree que la entrega de las armas visualizada el pasado 8 de abril en el Estado francés representa el desarme definitivo de ETA, en el que se decomisaron “3,5 toneladas de armas y explosivos”. Según Hernán, la entrega de las armas se desarrolló en el marco de los parámetros internacionales: fue total y en la medida de lo posible, transparente, con participación del gobierno francés, con verificación internacional y dio seguridad a la población civil”.

De esta forma, el Foro Social pone punto final a su misión para el desarme y sus participantes se van a incorporar a áreas de trabajo del propio foro relacionados con asuntos pendientes de resolución, como “la convivencia y la memoria”, “la reintegración de los presos” y “los derechos humanos”.