barcelona - El portavoz de la Generalitat, el conseller Jordi Turull, garantizó ayer que todos los barceloneses podrán votar aunque la alcaldesa, Ada Colau, no ceda locales como puntos de votación: “Barcelona votará porque estaremos allí donde no quiera estar el Ayuntamiento”. De esa forma, Turull confirmó que su gobierno tiene un plan de contingencia por si algunos alcaldes se negaran a ceder edificios municipales. La solución pasaría fundamentalmente por ceder espacios de la Generalitat.

En rueda de prensa tras el Consell Executiu, afirmó que “los estándares internacionales dicen que el máximo de gente debe ir a votar donde está acostumbrado”, y que la ley del referéndum suspendida por el Tribunal Constitucional indica que los consistorios están obligados a ceder los locales que habitualmente se usan como sede electoral. El Ayuntamiento de Barcelona quiere proteger a los funcionarios, pero también que la gente pueda votar: estudia vías con el Govern para lograrlo, y el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, recordó que “el 70% de locales” de Barcelona son de la Generalitat y podrían usarse sin poner en riesgo a los empleados públicos.

Turull reconoció que es cierto que la Generalitat tiene muchos equipamientos en la capital catalana, pero “hay zonas en las que sería más sencillo para que los ciudadanos votaran con garantías” si el Ayuntamiento cede los locales habituales. “Le pedimos al Ayuntamiento que colabore con esto. Nos gustaría llegar a un acuerdo”, dijo. Por su parte, el alcalde socialista de Terrassa, Jordi Ballart, ha pactado con el Govern que se ofrezcan puntos de votación de titularidad de la Generalitat. - E.P.