BILBAO. En declaraciones a Onda Vasca, recogidas por Europa Press, el dirigente jeltzale, que se ha desplazado hasta Barcelona con motivo de la celebración este lunes de la Diada, ha recordado que su formación siempre acude a la cita para "acompañar a los partidos nacionalistas a celebrar este día".
Según ha destacado, este año existe en la sociedad catalana un sentimiento de que se trata de una Diada "especial" previa a la cita del 1 de octubre y que, por ello, "tiene que haber una especie de termómetro o 'test' de cada una de las dos posiciones que hay en la sociedad".
De este modo, ha sostenido que el sector soberanista quiere que esta "demostración de fuerza sea rotunda y un aval para el referéndum", lo que le otorga una significación especial a la Diada.
"La expectativa es que hoy haya una demostración de fuerza importante que favorezca también que el Gobierno del Estado reconduzca su posición de bloqueo, de cerrazón. Creo que eso va a ser complicado pero no se puede pasar por alto la voluntad ciudadana", ha defendido.
Por todo ello, ha sostenido que la decisión de "mandar a la Guardia Civil no es inteligente" y la reacción del Gobierno de Rajoy no está siendo "la adecuada". "No es ni justo ni inteligente prohibir el referéndum porque eso está exacerbando aún más los ánimos y poniendo a la sociedad en alerta. Lo ideal y democrático es permitir el referéndum y que se obrara luego en consecuencia", ha defendido.
Tras considerar que la sociedad catalana es mayor de edad para poder definir su futuro, "como lo reivindicamos también para la vasca", ha acusado a la izquierda abertzale de tener como "problema" el hecho de que "no tienen proyecto para Euskadi y no saber qué hacer".
"La izquierda abertzale está metida en su laberinto y se fijan en el proceso catalán ya que eso les permite obviar que no saben qué hacer en su país", ha criticado.
De este modo, ha recalcado que el PNV quiere que lo de Cataluña "salga bien, no que descarrile o se prohíba".
"Queremos que el referéndum se haga, que Cataluña pueda decidir su futuro y Euskadi buscará las maneras para que eso sea así también", ha descrito.
En este sentido, ha incidido en que el "compromiso" que tiene el PNV es que la sociedad vasca "pueda decidir su futuro, votarlo y tener el estatus jurídico-político que quiera".
"Nosotros lo que hacemos es intentarlo por otra vía. El proceso catalán no arranca ahora, lleva diez años. Ellos ya intentaron la misma vía que nosotros y no pudo ser. Vamos a intentarlo también y ya veremos en el futuro.
Nosotros queremos que el desenlace sea el bueno para Cataluña, el mejor, el que quiera la sociedad catalana y lo pueda expresar y plasmar en las urnas", ha argumentado.
REFERENDUM
Cuestionado por si finalmente se celebrará el referéndum del 1 de octubre, Ortuzar ha valorado que hay "mucha voluntad" para que, "de la manera que sea, el referéndum se lleve a la práctica".
No obstante, ha reconocido que los referéndum necesitan "ciertas" garantías y "el Gobierno del Estado está impidiendo que se puedan dar, al forzar que los funcionarios no piensen colaborar o impidiendo que puedan entrar las urnas".
A su juicio, una de las claves será el "reconocimiento internacional" que se consiga. "Puede gustar más o menos, pero a uno sobre todo le reconocen independiente los demás cuando consigue ese reconocimiento internacional.
Esa será una de las grandes cuestiones, cuál va a ser la respuesta en el ámbito de la Unión Europea de los socios comunitarios", ha advertido.
En este contexto, ha reconocido que "no hay que ser ilusos", ya que Europa es un "club de estados y España es un socio que tiene una posición relevante".
"La posición tan dura que está mostrando el Gobierno español hace mella en sus socios, pero Europa tiene una tradición democrática que es difícil que se alinee con las prohibiciones", ha indicado, para añadir que, por todo ello, "es importante el trabajo a hacer en Bruselas y en las cancillerías".
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Por último, y en referencia al Tribunal Constitucional, Ortuzar ha criticado su acción estos años "en las cuestiones territoriales vasca y catalana, que han hecho que pierda el cien por cien de su crédito como árbitro en cuestión de conflictos".
"Ha sido tal el alineamiento siempre con las posiciones del Gobierno central, que esa legitimidad de árbitro que tenía la ha perdido. Hace tiempo que nosotros hemos renunciado a esperar justicia del Constitucional", ha denunciado.
Por ello, ha considerado que en el caso catalán el TC "en vez de ser una solución él, empezó siendo un problema con la sentencia contra el Estatut". "De aquellos polvos estos lodos y venir otra vez con el Constitucional como solución a un problema político no creemos que sea lo adecuado", ha finalizado.