BILBAO - El lehendakari Iñigo Urkullu abrirá hoy el curso político de la CAV con el tradicional Consejo de Gobierno Vasco en el Palacio Miramar, en Donostia. En la primera reunión de su gabinete tras las vacaciones de verano se analizarán los acontecimientos más importantes en este periodo estival, en el que destaca sobremanera la amenaza terrorista del yihadismo tras los atentados de Barcelona y Cambrils el pasado 17 de agosto. También se pondrán sobre la mesa las tareas pendientes para el próximo ejercicio, entre las que destaca la negociación de las transferencias de la gestión económica de la Seguridad Social y la de prisiones.
Antes del Consejo de Gobierno, el gabinete al completo, junto con las autoridades de Gipuzkoa, se hará la habitual foto de familia que simboliza el arranque oficial del curso político. Al final del encuentro el lehendakari, que tras las vacaciones volvió a su despacho la semana pasada, comparecerá ante los medios de comunicación para explicar lo acordado en un Consejo con más contenido político que de gestión.
El reciente episodio de terrorismo yihadista en Catalunya y su incidencia en Euskadi estarán sobre la mesa del lehendakari y su equipo de gobierno, que abordará la cuestión desde la óptica del equipo multidisciplinar que el Ejecutivo vasco ha creado este verano para abordar la cuestión de una manera integral, involucrando a los departamentos de Seguridad, Educación y Política Social. Todo ello bajo la dirección del propio Urkullu y la coordinación del secretario de Paz, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández.
Tratarán, asimismo, la situación del turismo en Euskadi, que ha sido objeto de polémica durante el último mes, a raíz de la campaña y las movilizaciones de la izquierda abertzale contra la política y el modelo turístico actual. Sobre la mesa también estará la difícil situación que desde este verano atraviesan algunas empresas vascas como Edesa, La Naval o CEL, que siguen buscando inversores para garantizar su supervivencia y el empleo.
Mirando hacia adelante, el eje de actuación más inmediato del Gobierno Vasco será la negociación de las transferencias pendientes por parte del Estado español. Aún no hay fecha para el encuentro que el consejero vasco de Autogobierno, Josu Erkoreka, y la vicepresidenta del Ejecutivo español, Soraya Sáenz de Santamaría, mantendrán en breve para tratar de encarrilar la cuestión.
En un principio parecía que podría haber sido esta semana, pero los sucesos de Catalunya han complicado las agendas y todo apunta a que sea la semana que viene. Prisiones y régimen económico de la Seguridad Social, además de ferrocarriles y otras competencias, estarán en la cartera de una negociación complicada y cuyo desenlace podría estar vinculado a la negociación de los Presupuestos de 2018 del Gobierno español, si antes no se ha solucionado el traspaso de las materias pendientes.
Asimismo, repasarán las principales líneas de actuación recogidas en el programa de gobierno aprobado hace unos meses, entre ellas las referidas al empleo y el crecimiento económico, así como otros de cariz más social como los objetivos de situar la tasa de paro por debajo del 10% o reducir un 20% la tasa de pobreza.