- El doble atentado de Catalunya ha activado todas las alarmas entre la comunidad musulmana del Estado español, consternada por el reiterado uso de su religión como argumento para cometer una masacre. La figura del imán de Ripoll ha vuelto a traer a colación la necesidad de establecer mayores controles en las mezquitas para evitar la propagación de mensajes radicales. Es por ello que la Comisión Islámica de España (CIE) se ha puesto manos a la obra y se encuentra preparando un censo de centros de oración y clérigos. La organización pretende elaborar un mapa lo más exacto posible de la práctica religiosa y establecer criterios de selección para la contratación de imanes. “Una vez que acrediten su capacidad, podrán obtener la conformidad de la Comisión”, señaló el presidente de la CIE, Riay Tatary.
Abdelbaki es Satty aterrizó en la mezquita Annour de la localidad gerundense después de haber pasado cuatro años en prisión por tráfico de drogas. Cuando se presentó para obtener el puesto de trabajo, los encargados del centro de oración le dieron su visto bueno sin conocer sus antecedentes penales, ya que el propio imán ocultó esa información. En cambio, a principios de 2016 trató de encontrar empleo en varias mezquitas belgas y no lo tuvo tan fácil. En una de ellas, de hecho, le solicitaron un certificado que avalase la ausencia de antecedentes, una petición poco común que evidencia las sospechas que levantó. Sus evasivas para no presentar el documento fueron trasladadas a las autoridades locales, pero desapareció de forma repentina.
Ahora la CIE quiere estrechar el cerco para evitar casos similares en el futuro. El registro de mezquitas e imanes que están preparando incluirá datos como la condición de contratado o voluntario del clérigo y si trabaja a tiempo completo o parcial. Actualmente apenas hay mecanismos para controlar la acción de las aproximadamente 1.500 mezquitas que hay en el Estado español. Pero esa ausencia de herramientas no se circunscribe solo a la comunidad musulmana, sino también al resto de creencias. La Ley de Libertad Religiosa reconoce “el derecho de las iglesias, confesiones y comunidades religiosas a establecer lugares de culto o de reunión con fines religiosos y a designar y formar a sus ministros”. Por tanto, la iniciativa de la CIE se observa como un mecanismo de autocontrol. Donde sí actúan las autoridades es en la llegada de imanes extranjeros. El Ministerio de Justicia verifica que hayan sido invitados por una comunidad religiosa y que tengan el aval de la propia CIE, máxima representante del islam en el Estado español, para que posteriormente Exteriores autorice al consulado correspondiente la emisión del visado.
AGRESIÓN EN FITERO Uno de los peligros que los expertos observaban después de los atentados en Barcelona y Cambrils era el aumento de actitudes islamófobas. Ayer mismo se tuvo constancia de una agresión de este corte en la localidad navarra de Fitero. En concreto, tres menores marroquíes, con edades comprendidas entre los 13 y los 17 años, fueron agredidos el pasado sábado tras la celebración de un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.
En la denuncia que presentaron, se hizo constar un parte de lesiones en el que se reflejaban casos de traumatismos craneoencefálico y lumbar, heridas abiertas en la cabeza, contusión torácica y pérdida de conciencia. La Guardia Civil detuvo a dos varones de 18 y 55 años como presuntos autores de un delito de lesiones agravado con amenazas e insultos de carácter islamófobo. Posteriormente el juez de guardia de Tudela dejó a ambos en libertad descartando que se trate de un delito de odio.