valencia - La Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura (CPDT) denunció ayer que durante 2016 se produjeron en Euskadi 12 casos de tortura a personas que estaban en custodia de funcionarios en prisiones o por parte de policías en las comisarías. Estos datos forman parte de un informe anual que realiza esta coordinadora, que fue presentado en Valencia, y en el que se constata que 259 personas sufrieron este tipo de torturas el año pasado, frente a las 232 de 2015.
Del total de casos de tortura que fueron denunciados, 71 se produjeron en la Comunidad de Madrid, 59 en Ceuta, 41 en Catalunya y 21 en Andalucía, mientras que en otras comunidades como el País Vasco hubo 12 afectados, 11 en Galicia y 10 en Melilla y la Comunitat Valenciana. “Estos datos hacen referencia a todos los casos que hemos podido documentar en 2016, pero sabemos que hay muchos más, tanto a nivel nacional como en la Comunitat Valenciana, que no han podido ser registrados por falta de documentación”, aclaró el representante de la coordinadora César Manzanos.
También destacó que el número de casos es inferior al de personas afectadas ya que en un incidente se puede dañar a más de una persona y añadió que los grupos más indefensos son los inmigrantes no legales y las personas en prisión. “Estos dos grupos son los que más indefensos se muestran ante la ley, ya que muchas veces tienen miedo a denunciar. Los inmigrantes por miedo a ser repatriados y los presos por las consecuencias que pueda acarrear esa denuncia”, explicó Manzanos.
Según recoge el informe, del total de personas afectadas, 147 son inmigrantes y 50 son personas presas. Las denuncias van dirigidas en su mayoría al Cuerpo Nacional de Policía, responsable, según las tesis de esta organización, de 35 situaciones de abusos de poder, seguidos de la Guardia Civil con 10 situaciones. La coordinadora destacó las dificultades legales que se producen en estos casos a la hora de denunciar, porque “se cree antes a un funcionario que a un denunciante”. - Efe