Madrid - La formación del primer gobierno autonómico entre el PSOE y Podemos en Castilla-La Mancha ha desatado el debate interno sobre si este ensayo podría desembocar en una moción de censura para desbancar a Mariano Rajoy, si bien Ferraz ha enfriado las prisas de la formación morada por llevarla a la práctica. Dos años después de que tuvieran lugar las elecciones autonómicas, PSOE y Podemos han fraguado un gobierno de coalición, un paso más en las alianzas externas que el partido de Pablo Iglesias había entablado con los socialistas en regiones como Aragón, Baleares o Comunidad Valenciana.
El paso dado en Castilla-La Mancha el pasado jueves tiene lugar casi un mes después de que Iglesias y el líder socialista, Pedro Sánchez, se reunieran en el Congreso para poner en marcha una mesa de colaboración parlamentaria. A las dos semanas, Iglesias ya aseguró que la realidad empujaba “hacia la necesidad de presentar una moción de censura”. La operación en Castilla-La Mancha ha intensificado la presión de la dirección de Podemos para que el PSOE acepte el reto de intentar desalojar a Rajoy de la Moncloa.
En Ferraz, en cambio, la respuesta ha sido más comedida. Con Sánchez de vacaciones y sin haberse pronunciado al respecto, su número tres, José Luis Ábalos, ha sido quien ha rebajado las expectativas y ha dejado la posible moción de censura en “una hipótesis de futuro”. Para que pudiera prosperar, el PSOE y Podemos deberían contar con el apoyo del PNV, de Compromís y de algunos diputados independentistas catalanes, lo que dificulta su éxito.
Los pocos barones socialistas que se han pronunciado esta semana coinciden en que la situación en Castilla-La Mancha no es exportable ni a otras comunidades autónomas, ni al Gobierno central. Es el caso del propio presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, o del aragonés Javier Lambán, que descarta que en su territorio se pueda reeditar una coalición. Tanto García-Page como Lambán respaldaron en las primarias del PSOE a Susana Díaz, que por ahora no ha expresado su opinión sobre el pacto en Castilla-La Mancha.
El interés de la dirección de Podemos en que cuaje un acuerdo con el PSOE ha encontrado reticencias en algunos sectores del partido de Iglesias. A la cabeza de este bloque disconforme está la coordinadora de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, y el eurodiputado Miguel Urbán, ambos de la corriente anticapitalista. - Efe