madrid - El Ministerio de Asuntos Exteriores inició ayer “los trámites necesarios” para el cese del cónsul de España en Washington, Enrique Sardà Valls, después de conocerse un comentario suyo en una red social en el que ridiculizaba a la presidenta andaluza, Susana Díaz, y el acento de los andaluces.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores confirmaron el cese de Sardà, al tiempo que destacaron que tanto el cese como el nombramiento del cónsul han sido una “decisión discrecional” del ministro, Alfonso Dastis. El Gobierno andaluz había pedido a Alfonso Dastis que reprobara al cónsul de España en Washington por ridiculizar a Díaz y a los andaluces en un comentario en su cuenta de Facebook en el que además criticaba a la presidenta andaluza por llevar un vestido similar al de la reina Letizia.

La propia presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, aseguraba ayer en su cuenta oficial de Twitter que se siente “orgullosa de ser andaluza” y de su “acento andaluz”, en respuesta al comentario de cónsul. “Su conducta tiene que ser reprobada”, dijo por su parte el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, que habló por teléfono con el ministro, que no conocía lo sucedido, para transmitirle la queja del Gobierno andaluz y pedirle que se produzca una “rectificación pública”.

Tras subrayar que un responsable público tiene que “comportarse con la debida cortesía y acorde a la representatividad que le ha otorgado el pueblo español”, sentenció que “este señor no está a la altura del cargo público que ostenta”. El también consejero de la Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática también había enviado además una carta a Dastis en la que le solicita formalmente que sea reprobado.

En la misiva, Jiménez Barrios le recordaba al ministro que el autor del comentario “no es sólo un ciudadano que ejerce su libertad de expresión haciendo una declaración desafortunada”, sino que se trata de un representante diplomático del Gobierno de España “en una de las principales ciudades del mundo, la capital de los Estados Unidos”. La protesta surtió efecto. - Efe/DNA