BILBAO - Iñigo Urkullu trasladó la semana pasada a Mariano Rajoy la necesidad de fijar un calendario para consumar el traspaso de las competencias del Estatuto de Gernika pendientes de transferir a Euskadi. Así lo desveló el propio lehendakari que, tras la reunión que mantuvo con Rajoy sobre cuestiones de autogobierno, mostró ayer su “esperanza” en que en esta legislatura se pueda completar el Estatuto. “Deberíamos fijar un calendario de conversaciones y negociaciones para su cumplimiento”, defendió.

El lehendakari se refirió además al clima de entendimiento alcanzado en esta legislatura entre el Gobierno vasco y el Ejecutivo español, que se ha plasmado en los acuerdos para los Presupuestos y la renegociación del Cupo, y en una mayor disposición del Estado a tratar el traspaso de competencias a Euskadi. Iñigo Urkullu cree que este deshielo se debe en gran medida a que las circunstancias para el PP son “diferentes” tras la pérdida de su mayoría absoluta, por lo que se está viendo obligado a realizar “una relectura del modelo de Estado español”. Este escenario lleva a Urkullu a tener “alguna esperanza más” en lo que se refiere al cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika.

Según recordó, las competencias pendientes de transferir a la CAV desde 1979 están desglosadas en el acuerdo de coalición con el PSE, en el que se especifica cuáles son las que se consideran prioritarias, en referencia a la gestión de prisiones y del régimen económico de la Seguridad Social, asuntos que estuvieron sobre la mesa en el encuentro entre el lehendakari y el líder del Ejecutivo español el pasado miércoles 19 que, según fuentes de Lehendakaritza, fue el más provechoso de los seis que han mantenido.

En este contexto, tal y como se dio a conocer el martes, Mariano Rajoy ha dado el visto bueno al desbloqueo de las conversaciones sobre las transferencias, de cuyo cometido se encargarán el consejero Josu Erkoreka y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. El propio Erkoreka reveló que los dos gobiernos se van a citar al término del verano para abordar principalmente el traspaso de competencias en materia penitenciaria y en la gestión económica de la Seguridad Social.

Al margen de la cuestión estatutaria, el lehendakari también se mostró optimista respecto a que la distensión con el Gobierno de Rajoy pueda conllevar avances en materia de paz y convivencia, en donde se incluyen las políticas penitenciarias o el reconocimiento de las víctimas de abusos de las fuerzas policiales. Por ello, Urkullu mostró su completa disposición al diálogo con el Estado y a seguir buscando acuerdos para avanzar en el autogobierno.

El lehendakari reafirmó asimismo su deseo de seguir acordando con “diversas” formaciones para garantizar la estabilidad institucional en Euskadi, así como para sacar adelante los Presupuestos del próximo año y para lograr los principales objetivos de la legislatura. “Los objetivos siguen siendo más y mejor empleo; la cohesión social y la equidad; la excelencia en la educación y en la innovación; y la construcción de un proyecto compartido de país desde la diversidad y los sentimientos diferentes de pertenencia y de identidad”, argumentó.

Por otra parte, Urkullu se refirió a las palabras del vicesecretario del PP, Javier Maroto, quien le puso como ejemplo de actuación frente a la postura de la Generalitat de Catalunya. A este respecto, el lehendakari aseguró que no se siente “halagado por lo que puedan ser alabanzas o loas interesadas en función de las circunstancias” ya que, según recordó, en la legislatura anterior él no obtenía respuesta a sus demandas de reunión con Rajoy.

acuerdo con la oei Iñigo Urkullu compareció en el marco del acuerdo firmado ayer en Gasteiz con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), un memorando que permitirá fortalecer la colaboración del Gobierno Vasco con la comunidad iberoamericana en ámbitos como la educación, la cultura, la ciencia y la innovación. Junto al lehendakari estuvo presente el secretario general de la OEI, Paulo Speller, del que Urkullu destacó su experiencia en situaciones post conflicto y su labor en defensa del desarrollo, la democracia y la integración social.

En esa línea, el lehendakari aseguró que la OEI “es uno de los organismos internacionales involucrados en escenarios de transformación de la violencia hacia la paz, en la que la educación, tanto básica como profesional, juega un rol fundamental”. Speller, por su parte, subrayó que Euskadi es un “ejemplo” en materia de políticas de “cohesión social”.