bilbao - “Es una garantía de estabilidad en materia tributaria y financiera. Garantizamos la paz fiscal para Euskadi”. Así se expresaba ayer el consejero de Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, tras firmar con el ministro de Economía y Hacienda del Ejecutivo de Rajoy, Cristóbal Montoro, el acuerdo que establece los objetivos de déficit, la Ley Quinquenal 2017-2021 que incluye el pago de 1.300 millones en concepto del Cupo, y las modificaciones de la ley del Concierto. “Ha sido posible pactar y garantizar la paz fiscal para Euskadi”, señaló Azpiazu en una rueda de prensa acompañado por Montoro. “El acuerdo que alcanzamos la semana pasada ha sido ratificado, lo que resulta una garantía de estabilidad en materia tributaria y financiera. Es un muy buen acuerdo para Euskadi” zanjó.

Montoro también estaba satisfecho con el acuerdo. A juicio del ministro español de Hacienda, lo suscrito ayer “da mucha normalidad y tranquilidad a la población”, al tiempo que reivindicó una fiscalidad acorde a cada situación, “que tiene que estar viva”.

El titular de Hacienda aseguró que este acuerdo avanza en el autogobierno de Comunidad Autónoma Vasca -“y eso no lo quita nadie”, apuntó-, al tiempo que se mostró “satisfecho” por colaborar con las haciendas forales, lo que a su juicio forma parte de la “normalidad de nuestro país”, recordando la condición histórica de los regímenes especiales en España. “Estamos desarrollando la normalidad de lo que significan las haciendas forales. No entendemos la historia de España sin foralismo, es incomprensible. Estamos recorriendo nuestra historia”, afirmó.

Preguntado por el posible veto de Ciudadanos a este pacto, que tendrá que ser refrendado por el Congreso de los Diputados, Montoro evitó pronunciarse sobre la postuar que adoptará la formación liderada por Albert Rivera ya que, según señaló, “no voy a prejuzgar posiciones políticas de otros partidos. Lo que ofrecemos es dar todas las explicaciones sobre los contenidos del acuerdo”. El veto de Ciudadanos no es decisivo y la ley saldrá adelante con el respaldo del PSOE y, posiblemente, Podemos.

Acuerdos El acuerdo establece el Cupo para este año en 1.300 millones de euros, aunque se le descuentan una serie de conceptos que dejan la cantidad en torno a los mil millones; y se mantiene el índice de imputación en el 6,24% para el quinquenio. Montoro está convencido de que este modelo “va a tener un gran apoyo” en el Congreso, porque están contribuyendo “a la creación de empleo y bienestar de los ciudadanos vascos”.

En el Cupo, además, están incluidas las compensaciones del impuesto de producción de energía eléctrica previstas que se recauda en Euskadi -cercano a los 40 millones de euros- y las de las políticas activas provisionales -341 millones, a los que hay que restar los 116 millones netos que Euskadi debe pagar al Estado por bonificaciones-. Asimismo, se aprueba el concepto de Cupo líquido definitivo y compensaciones financieras definitivas de 2016, a favor de Euskadi. El primero es de 1.041 millones de euros, mientras que el segundo, por impuestos de alcohol, bebidas derivadas, hidrocarburos y tabaco, asciende a 87 millones.

También se han aprobado modificaciones tributarias que ensanchan las competencias vascas y que afectarán a unas 200 o 300 empresas. Los cambios no afectan a la planta de Mercedes-Benz en Gasteiz, aunque Montoro anunció una reflexión al respecto. - E.P.

Déficit público. El Gobierno Vasco terminará el próximo año con un déficit del 0,4%, el 0,1% en 2019, y 0% en 2020. Asimismo, se indica que debe presentar el Plan Económico Financiero 2017-2018 al no haber cumplido con la regla de gasto de 2016.

Grupo de trabajo. Otro de los acuerdos alcanzados prevé la creación de un grupo de trabajo para analizar el régimen especial de los servicios de telecomunicaciones, radiodifusión o televisión y los prestados por vía electrónica en el IVA, y su aplicación en el marco del Concierto. Estará compuesto por cuatro representantes de la Administración General del Estado y cuatro por parte vasca.

Impuesto de Sociedades. Las empresas que tengan un volumen de operaciones igual o inferior a diez millones de euros anuales tributarán siempre ante las haciendas forales. Hasta ahora, el límite se situaba en los siete millones, y a partir de ahí se establecían unos requisitos adicionales que complicaban la tributación a las empresas. Estos cálculos se van a simplificar. Por otro lado, Euskadi recaudará el impuesto si las empresas con sede fiscal en el Estado realizan al menos el 75% de su negocio en la CAV.