MADRID - El PP contraprogramó las comparecencias de Naseiro y Sanchís en el Congreso convocando al mismo tiempo la comisión que investiga la financiación del resto de partidos en el Senado. Los grupos de la oposición abandonaron la sala al denunciar el programa “sectario, manipulador y viciado” puesto en marcha por el grupo popular, que se sirvió de su mayoría absoluta en la Cámara alta. Los representantes de PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos renunciaron a efectuar sus preguntas al tesorero de la formación morada, Daniel de Frutos, quien fue interrogado exclusivamente por el portavoz popular, Luis Aznar.
La intervención del encargado de las cuentas de Podemos fue utilizada por el PP para alimentar las sospechas de financiación irregular por el uso de técnicas tales como el crowdfunding o los microcréditos. Las respuestas del tesorero morado sirvieron para dar a conocer que la norma que impide a los cargos del partido cobrar más de tres veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) está sujeta a “matices y complementos” en función de la situación de cada asalariado. Aznar también puso sobre la mesa una vez más las sospechas que asuelan a la formación de Iglesias acerca de la recepción de fondos de manos del régimen de Venezuela. De Frutos negó ese extremo y lamentó que el PP no se dedique a proponer modificaciones para la ley de financiación de partidos.
Posteriormente acudió a la comisión el secretario de finanzas de Ciudadanos, Carlos Cuadrado, quien admitió errores de gestión en pagos de sedes y contratación de personal. En cambio, el portavoz del PP tildó esos fallos como “ilegalidades claras” y recordó que el partido naranja concentra el 67% de las irregularidades detectadas por el Tribunal de Cuentas. - X.G.