barcelona - El proyecto de ley del referéndum de autodeterminación que Junts pel Sí y la CUP explicarán hoy apela a resoluciones de la ONU y del Tribunal de La Haya, y se presenta como “la respuesta democrática a la frustración generada” por la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) del Estatut en un intento de garantizar el pleno reconocimiento del pueblo de Catalunya.

El Govern busca así convocar el referéndum amparándose en la legalidad internacional según recogen el preámbulo de la norma en el que se defiende que la Constitución de 1978 determina que los tratados internacionales ratificados por España forman parte de su ordenamiento interno. También se recoge que el Parlament ha expresado de manera “continuada e inequívoca” el derecho de Catalunya a la autodeterminación. Además, aseguran que en dictámenes recientes, el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya afirma que durante la segunda mitad del siglo XX, ha habido casos de nuevos estados que han ejercido el derecho a la autodeterminación “sin que el ejercicio de este derecho a decidir fuera motivado por el fin del imperialismo”. El Tribunal Internacional de Justicia constata así que el derecho a decidir de los pueblos ha evolucionado y que no ha surgido “ninguna norma ni costumbre en orden internacional que prohíba estas nuevas prácticas”, y que la única limitación a la legitimidad de esta práctica es el uso de la fuerza u otras violaciones graves del derecho internacional.

Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, aseguró ayer que “ni la ONU ni La Haya ni el Gran Manitú” reconocerán el referéndum. “Entiendo que vayan lejos a buscar las cosas porque cerca no las encontrarán”, dijo durante una rueda de prensa. A su juicio, ni los preceptos de la ONU ni los del Tribunal de La Haya son aplicables en este caso, porque el derecho a la autodeterminación que reconocen “se circunscribe a situaciones coloniales y de falta de libertad”, y no cree que tenga nada que ver con la realidad en Catalunya. - Efe