madrid - El PP fue el único partido en el Congreso de los Diputados que defendió al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, durante el debate de su reprobación tras declararse inconstitucional la declaración tributaria especial de 2012, más conocida como amnistía fiscal. El ministro no estuvo presente durante el debate, pues acudió a esa hora a la sesión de control al Gobierno que se celebraba en el Senado. Todos los demás partidos, desde el PSOE, grupo promotor de la reprobación, hasta EH Bildu, criticaron al ministro y su amnistía fiscal, si bien el PNV anunció que no apoyará la sanción política en la votación que tendrá lugar hoy.
Para iniciar su intervención, el portavoz de Hacienda del PSOE, Julián López Milla señaló que, si bien no es la primera norma que el Tribunal Constitucional declara contraria a la Carta Magna española, la sentencia sí destaca “por la claridad y dureza con la que se pronuncia”, al hablar de la abdicación de los deberes del Estado, la legitimación de la conducta de los defraudadores y la quiebra del principio de justicia.
El diputado socialista criticó la “puerta” que abrió la amnistía fiscal, por la que “se colaron defraudadores y unos cuantos procesados por corrupción”, por lo que calificó a Montoro como un “colaborador necesario para que los negocios de defraudadores y presuntos corruptos salieran redondos”. Por último, criticó que, aun afeado por el Tribunal Constitucional, Montoro defendiera la amnistía “como inevitable”, se negara a pedir disculpas y se negara a asumir responsabilidades políticas.
Por parte de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, su portavoz de Hacienda, Alberto Garzón, criticó la indiferencia del Gobierno ante las sucesivas reprobaciones de sus ministros, pues la de Montoro sería ya la segunda en menos de un año de legislatura, tras la del titular de Justicia, Rafael Catalá: “Parece que las va a coleccionar hasta llegar al equipo completo”, ironizó.
Tanto Ciudadanos como el PNV recordaron que la amnistía fiscal no era la primera que se ha aprobado en el Estado español, remontándose a las de 1984 y 1991, bajo gobiernos socialistas, a través de “pagarés opacos” o compra de deuda pública a un interés reducido. Por su parte, Marian Beitialarrangoitia, de EH Bildu, consideró la amnistía fiscal “tan reprobable como las anteriores, los recortes que la acompañaban y la reforma del artículo 135 de la Constitución”.
EL VENTILADOR DE MONTORo En el Senado, Montoro volvió a defender que no hubo ninguna amnistía fiscal en 2012 ni “ninguna medida injusta”, sino que dicha “regularización fiscal” acabó con la “injusticia” e hizo que “29.000 defraudadores” pagaran sus impuestos. Recalcó que la medida permitió que afloraran 40.000 millones de euros. El ministro de Hacienda puso en marcha el ventilador y reprochó a los socialistas que el PP heredó del PSOE un país en el que se destruyeron tres millones y medio de puestos de trabajo y en el que se vivió una crisis fiscal con la que se perdieron 70.000 millones de euros de recaudación. - E.P.