madrid - En los últimos días, la dirección de Izquierda Unida ha mostrado su preocupación por la pérdida de visibilidad de la formación a raíz de su alianza con Podemos. En este contexto, el partido celebró ayer su asamblea anual en la que el coordinador federal, Alberto Garzón, defendió que Unidos Podemos busque un “reparto más equitativo” que garantice un “perfil propio” para IU. Sin embargo, Garzón no cuestiona el pacto con los de Pablo Iglesias, ya que considera que es “un buen invento” de cara a las citas electorales.
El líder de IU hizo balance de la gestión de la dirección al cumplirse el primer año de su nombramiento y celebró que el grupo parlamentario de Unidos Podemos está logrando “neutralizar” las políticas de “neoliberalismo salvaje” del PP. No obstante, Garzón cree que la alianza con Podemos “puede y debe ser fortalecida” porque, a su juicio, no está capitalizando el descontento de la mayoría social en un contexto de crisis económica y de gobernabilidad.
Alberto Garzón lamenta que en los últimos tiempos su formación está sufriendo un problema de visibilidad dentro de Unidos Podemos, que achaca en parte a la “lógica mediática” de que el trabajo que realizan en la Cámara Baja se lo acaben “apropiando” otras organizaciones aliadas. En este sentido, insistió en que Izquierda Unida necesita tener un perfil autónomo para no desdibujarse ante la pujanza de Podemos. El coordinador federal explicó que hay electores “mucho más referenciados” a IU que a Podemos y, si no ven que tienen el peso que le correspondería tener, “no se verán reflejados” en las coaliciones electorales. “Necesitamos ese perfil propio porque creemos que hay sectores de la sociedad que se pueden ver más identificados en nosotros que en nuestros aliados”, aclaró. Además, Garzón cree que su partido está “aplastado por el bipartidismo y la existencia de cuatro grandes partidos”. Por ello, insta a la formación morada a “superar la liturgia de las siglas en pos de un objetivo común.
Por otra parte, el líder de Izquierda Unida lamenta que, a pesar de que son las clases populares los que han sido “más golpeados” por la crisis, este sector no acaba de identificarse con las fuerzas de izquierda. “No terminan de votarnos y eso hay que resolverlo”. Por eso, pretende abrir un debate dentro de la organización, con el fin de que hasta septiembre los militantes puedan analizar entre todos los motivos y posibles “hipótesis” que han conducido al “estancamiento” de las confluencias. “Hay cosas que no están saliendo bien. No estamos creciendo como deberíamos y mientras tanto la derecha está recuperando cierta fortaleza”, expresó Garzón.
Alberto Garzón también valoró la situación política y económica a nivel europea, y advirtió de que el crecimiento de los partidos de extrema derecha y de los partidos “ultraliberales como el de Macron” puede ser “realmente peligroso para la clase trabajadora”. En cuanto al escenario en el Estado, el líder de IU constata una “crisis del régimen del bipartidismo”, aunque reconoce que este sistema todavía se mantiene “con cierta estabilidad o incluso cierto repunte”, ya que “cala el discurso del PP” de que España ha salido de la crisis. Además, Garzón defendió la moción de censura presentada contra Mariano Rajoy, porque “respondía a un clamor” debido a que “las instituciones están siendo secuestradas y parasitadas por el PP”.
Durante su intervención, Garzón también habló sobre el PSOE, a pocos días de que Pedro Sánchez abra una nueva ronda de negociaciones con Podemos y Ciudadanos para buscar espacios comunes sin descartar poder llegar juntos a la Moncloa. Sin embargo, el coordinador federal de IU no ve claro qué rumbo van a tomar los socialistas. “Es muy difícil saber a qué Pedro Sánchez nos estamos refiriendo, si es el de Jordi Évole, a quien dijo que quiso intentar un gobierno de izquierdas pero no le dejaron”, o al del pacto con Ciudadanos, con una estrategia de que “cambiara todo sin que cambiara nada”.
Finalmente, Alberto Garzón ha presentado un informe de su dirección para “rendir cuentas” en diversos aspectos organizativos y económicos que se produce que se produce “por primera vez en la historia” del partido con el objetivo de transmitir “con honestidad intelectual” y “sin esconder información” la situación actual de IU. Así, su líder puso en valor la “cultura de trabajo” que ha logrado imponer la nueva dirección frente a la “de los cupos y las familias” de antaño.
“sUBALTERNOS” DE pODEMOS Durante la asamblea general de ayer también se manifestó el sector crítico de Izquierda Unida, encabezado por la corriente IU Sí Con Más Fuerza, que emplazó a la dirección a buscar la “diferencia” con Podemos y a trabajar en la confluencia con la formación morada en un plano de igualdad y “no ser su subalterno”. Esta plataforma, que representa a un 21% de la formación, defiende que haya un reparto “más equitativo” dentro de Unidos Podemos.
“Agradecemos mucho a Garzón que ahora piense que hay que hacerse más visible y fortalecer nuestro discurso porque no se diferencia de Podemos”, algo que, según expresaron, ellos llevan reclamando desde que IU inició el acercamiento al partido de Pablo Iglesias. Si bien apuestan por las confluencias y no tienen problema en que se repitan en las próximas elecciones municipales y autonómicas, los críticos quieren que se acuerden desde la equidad y que IU “no pierda su identidad”, como opinan que está sucediendo desde que las alianzas se pusieron en marcha.
Aunque no quieren volver al pasado ni hacer ya “política ficción”, sí ven oportuno recordar para que en el futuro no se repita que en las elecciones IU acordó ir de número uno en circunscripciones “donde no era posible salir”, porque si hubiera encabezado candidaturas en las provincias donde tenían más opciones “a lo mejor no se hubieran sacado ocho diputados sino once o doce”. Del mismo modo, si hubieran concurrido por separado y no con Podemos, quizá hubieran podido “arañar” algún escaño más, como apuntaban las encuestas, señalan los críticos. Para IU Sí Con Más Fuerza es necesario además dejar claro que el objetivo no es “quedarse en ser la primera fuerza de la oposición” sino “desbancar” al PP.