madrid - Fue una alternativa que nació muerta. Pedro Sánchez insistió ayer en la necesidad de explorar la vía a tres -PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos- con el objetivo de cambiar al Gobierno del PP y sus políticas. Sin embargo, esta opción que ya fracasó el pasado año en la fallida investidura del secretario general del PSOE, tampoco va a funcionar ahora toda vez que el líder de la formación naranja, Albert Rivera, la desacreditó al considerar que mira al “pasado” y ahora estamos en otro “momento político”.
Pedro Sánchez trasladó esta idea en la reunión que mantuvo en el Congreso con diputados, senadores y eurodiputados socialistas -primer encuentro tras haber recuperado el liderazgo del partido- , a quienes adelantó que esta misma semana se pondrá en contacto con Pablo Iglesias y con Albert Rivera. Tras explicar que “la prioridad” del PSOE en esta etapa es “cambiar al Gobierno y sus políticas”, Sánchez se refirió a Podemos y Ciudadanos como las primeras formaciones con las que los socialistas deben liderar el cambio. “¿Cuántos metros podemos avanzar juntos, cinco, diez, veinte, cien metros? ¿Podemos llegar hasta La Moncloa juntos? No lo sé, pero lo importante es que empecemos a caminar, el camino se hace andando”, aseguró.
Sánchez, además, reivindicó ante los parlamentarios socialistas el proceso emprendido por el partido y que ha culminado en el congreso de este fin de semana. A su juicio, ese cónclave ha servido para situar de nuevo al PSOE en la socialdemocracia. “Somos el PSOE de siempre, el que siempre apostó, lideró y no tuvo miedo al cambio”, afirmó.
Tras la reunión, Patxi López, otrora rival de Sánchez en las primarias y ahora miembro de su Ejecutiva, matizó las palabras del secretario general del PSOE y aclaró que en estos momentos, y pese al emplazamiento a Unidos Podemos y Ciudadanos, no están planteando una moción de censura contra Mariano Rajoy, sino legislar desde la oposición habida cuenta de que el Gobierno del PP se encuentra en minoría en la Cámara Baja. “Estamos planteando políticas concretas que se pueden llevar a la práctica desde este Congreso porque tenemos un Gobierno en minoría que no atienda a la ciudadanía”, señaló.
muerta antes de nacer La apuesta de Sánchez, sin embargo, está muerta antes de nacer puesto que uno de los dos a quien va dirigida, Albert Rivera, la rechazó de plano. El líder de Ciudadanos pidió a Sánchez que salga del bucle porque ya no está en 2016. A juicio de Rivera, el líder del PSOE se ha quedado anclado en la situación de “bloqueo”, por lo que le instó a superar el “no es no” ya que, a su entender, ese momento ha pasado. “Ahora es el momento del sí a las reformas y el sí a la legislatura”, añadió.
Además, y tal como quedó patente en la moción de censura planteada por Pablo Iglesias, la posibilidad de acuerdo entre Unidos Podemos y Ciudadanos es imposible, con dos líderes que demostraron una animadversión personal que impide llegar a cualquier entente. Una diferencia que Rivera quiso dejar patente ayer: “A diferencia de Podemos y los separatistas, Ciudadanos quiere ganar a Rajoy en la urnas y con un proyecto mejor”.
Si la respuesta de Ciudadanos a Sánchez fue de rechazo total, el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, dio el visto bueno a reunirse con el secretario general del PSOE, pero obvió a Rivera. Posteriormente, la portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, aseguró que están dispuestos a reunirse con todos los grupos, incluido Ciudadanos, pero dejó claro que la única vía para acabar con Rajoy es la moción de censura, algo que Patxi López había descartado.