madrid - El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, se mostró ayer inflexible y anunció mano dura ante el anuncio del referéndum de independencia en Catalunya para el 1 de octubre. “La Fiscalía está para hacer cumplir la legalidad y, si entendemos que en cualquier circunstancia se ha incumplido la ley, actuaremos sin ningún tipo de complejo ni exacerbación”, sentenció de forma tajante.

La Fiscalía Superior de Catalunya ya ha activado la maquinaria legal para tratar de anular la consulta sin esperar a que se produzca la convocatoria formal de la votación. Maza, en cambio, no entró en detalles sobre las próximas acciones que llevará a cabo el Ministerio Público, ni tan siquiera respecto a los 4.500 voluntarios que, según los cálculos de la Generalitat, se encargarán de custodiar las mesas electorales. “No puedo adelantar una situación que es una mera hipótesis porque no se ha producido, pero lógicamente entrará dentro de la valoración de la Fiscalía”, explicó.

En el desayuno informativo en el que participó ayer, Maza también fue preguntado por la polémica que rodeó al exfiscal jefe Anticorrupción Manuel Moix, quien presentó su dimisión al estar vinculado a una sociedad offshore radicada en Panamá. El máximo responsable del Ministerio Público se ratificó en su nombramiento previo y aseguró que lo haría de nuevo aun conociendo la existencia de la empresa en ese paraíso fiscal. De hecho, Maza considera que no hay ningún atisbo de ilegalidad ni de incompatibilidad con el cargo que ocupaba Moix, principal encargado de perseguir la corrupción y el crimen organizado. - DNA