vitoria - El secretario general de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, reclamó ayer la desaparición de ETA porque, aún desarmada e inactiva, la banda sigue siendo un factor que distorsiona la vida social, política e institucional de Euskadi y del Estado español.
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Fernández manifestó que la desaparición y disolución de ETA sería la culminación de un proceso “muy duro, muy difícil, y que nos permitiría realmente pasar página”. A su juicio, si echara la persiana, se activarían algunos frentes todavía atascados como la política penitenciaria, las relaciones entre formaciones políticas y las relaciones entre instituciones.
En este sentido, apuntó que “aunque sea una organización desarmada e inactiva, es un factor de distorsión que no aporta nada y cuya desaparición, sin embargo, permitiría despejar el panorama con vistas al futuro”.
El secretario de Paz y Convivencia también valora positivamente que la Ponencia parlamentaria de Memoria y Convivencia haya retomado sus trabajos con un acuerdo para iniciar el debate sobre víctimas, dejando para más tarde el debate sobre la política penitenciaria.
Preguntado sobre la Ley de reparación de víctimas de abusos policiales, asunto en manos del Tribunal Constitucional, tras recurrir algunos artículos de la Ley el Gobierno español, Fernández aseguró que el Ejecutivo autónomo está trabajando para sacar adelante la citada ley.
“Estamos trabajando en el Gobierno Vasco con todos nuestros medios y recursos para demostrar que es una ley legal, constitucional, pero, sobre todo y también, que es ética y necesaria por que esas víctimas existen y sin embargo no están reconocidas ni reparadas”, aseveró.
Asimismo, se refirió a las relaciones con el Gobierno español para señalar que “en este momento hay una predisposición mejor, pero lo cierto es que todavía no se han establecido canales suficientemente claros para trabajar en esa línea”, señaló, confiado en que se abrirán fórmulas de colaboración. - DNA