Donostia - Los 307 compromisarios de Eusko Alkartasuna decidirán entre hoy y mañana el futuro de un partido que también definirá el futuro inmediato de EH Bildu y, por la misma vía, de una parte significativa del tablero político vasco. En un contexto de incertidumbre sobre cuántos apoyos puede tener cada tesis, encima de la mesa hay dos proyectos que deben aclarar hacia dónde se dirigirá la formación: si cede espacio a una EH Bildu con militantes propios y estructura de partido, tesis que defiende el aspirante a la reelección, Pello Urizar; o si mantiene el estatus actual, con una coalición en cuya base sean visibles las cuatro formaciones que la integran junto con los cargos políticos independientes, como propugna el candidato Maiorga Ramírez.
El congreso de EA arrancará hoy a las 8.30 horas en el Aulario de la UPV/EHU en Donostia. La primera jornada estará dedicada a los debates de las ponencias, la referida a los estatutos y la que tiene como objeto la línea política. Los compromisarios se repartirán de manera equilibrada e intercambiarán opiniones en torno a las dos propuestas de la Ejecutiva y las enmiendas. Con la primera criba hecha, las ponencias llegarán mañana al plenario y se votarán, al igual que las enmiendas que, pese a ser derrotadas, logren un respaldo importante.
Junto a estas votaciones, que no tienen hora prevista (en función de los debates, podrían tener lugar al mediodía), mañana también será el turno de la elección parcial de la Asamblea Nacional y de la nueva dirección: el secretario general por un lado y la ejecutiva, mediante listas abiertas, por otro.
Salvo acuerdo de última hora, las urnas tratarán de aclarar un escenario incierto y complejo. El conflicto es tanto ideológico como metodológico, aunque de momento pocas voces ponen en duda la continuidad de EA en EH Bildu. La clave se sitúa en la forma de seguir. Por un lado, el sector crítico considera que el proceso de apertura de EH Bildu -que concluirá el día 17 con la aceptación de militantes propios y una reducción del peso de cada partido a la mitad- entrañaría el riesgo de perder la imagen de pluralidad.
Además, este sector censura las formas del proceso: en lugar de esperar a que EA acabara su congreso, EH Bildu puso en marcha en abril el suyo propio de refundación que a fecha de hoy tiene sus debates avanzados. Sin ir más lejos, mañana concluye el plazo para registrar candidaturas a los cargos internos. Esta segunda crítica tiene, además, una censura de puertas para adentro en EA que se prolonga desde hace casi dos años y que con motivo de este congreso los críticos han hecho pública, al entender que la dirección que lidera Urizar, partidaria de la refundación de EH Bildu, actúa con una política de “hechos consumados”. Se preguntan por ello “en qué asamblea nacional se decidió la firma del 1 de abril en Baluarte”. Esta cuestión alude a la rúbrica que Urizar realizó ese día en Pamplona junto a Arnaldo Otegi, Oskar Matute y Rebeka Ubera para lanzar la refundación de la coalición.
Acuerdo programático “Son absolutamente falsas las acusaciones de oscurantismo y falta de democracia interna que se vierten sobre la actual ejecutiva de EA”, respondieron el 15 de mayo en una carta 90 militantes, entre ellos la expresidenta de las Juntas guipuzcoanas Lohitzune Txarola y el exalcalde de Bermeo Juan Carlos Goienetxea.
La sucesión de declaraciones y acusaciones ha sido constante, aunque los dos aspirantes a la Secretaría General de la formación han incidido en la mano tendida al rival y, por ende, a alcanzar un entendimiento para el futuro de EA y su nueva ejecutiva. Los contactos continuaron ayer tras dos reuniones celebradas a lo largo de la semana, aunque al cierre de esta edición no trascendió que hubiera una fumata blanca. No obstante, ambos sectores apuntan a que, en caso de producirse, el acuerdo debe ser primero programático, ya que si se logra, sería posible pactar la candidatura única en el congreso. Nunca al revés.
La cita congresual de este partido que cuenta con unos 2.500 militantes se antoja clave para aclarar el futuro de EA tras una evolución que ha dejado a su principal rostro visible, el lehendakari ohia Carlos Garaikoetxea, encuadrado entre los denominados críticos al igual que tres de sus cuatro predecesores al frente de la formación (Manuel Ibarrondo, Unai Ziarreta y Koldo Amezketa; Begoña Errazti está fuera de EA). Esta semana, Pello Urizar desveló que Garaikoetxea rechazó la invitación para un encuentro con dirigentes de EH Bildu al entender que tiene los datos suficientes.
La dirección que EA va a mantener o asumir a partir de ahora, con lo que supone para EH Bildu, está ya en manos de los 307 compromisarios del partido.
Pello Urizar. (Arrasate, 1968). Secretario general de EA desde 2009, a la que se afilió desde su creación en 1986. Propone para la dirección a Roke Akizu, Mariano Álava, Edriga Aranburu, Lohitzune Txarola, Jon Peli Uriguen, Arri Zulaika, Iria Epalza, Lorena López de la Calle, Jokin Melida, Iker Ruiz de Egino y Andone Salbarredi.
Maiorga Ramírez. (Tafalla, 1976). Se afilió a EA en 1995. Cabeza de lista de Bildu en las forales de 2011, es parlamentario navarro y concejal en Tafalla desde 2003. Su lista incluye a Begotxu Olaizola, Aitor Uharte, Edurne Gumuzio, Eva Aranguren, Mikel Goenaga, Maider Beloki, Rafa Larreina, Iratxe López de Aberasturi, Begoña Garaigordobil, Josu Ruiz y Manolo Vigo.
El congreso. Las dos jornadas arrancarán en el Aulario de la UPV/EHU en Donostia a las 8.30 horas. Tras debates divididos entre las dos ponencias, el plenario se reunirá mañana para definir la línea política, los estatutos y la nueva dirección.