madrid - Javier Fernández, presidente de la Gestora del PSOE, abandona la primera línea de la actividad política. Ayer trasladó a la Ejecutiva de la Federación Socialista Asturiana su decisión de no optar de nuevo al cargo de secretario general de los socialistas de la región en el Congreso previsto para el próximo mes de septiembre. Además, ya había anunciado con anterioridad que esta sería su última legislatura al frente del Ejecutivo del Principado y que no iba a repetir como cabeza de lista de los socialistas en las elecciones autonómicas.

En comparecencia ante la prensa tras la reunión de la Ejecutiva de los socialistas asturianos, Fernández aseguró que el resultado de las primarias no ha influido “para nada” en su decisión. Según el dirigente socialista, dicha decisión “estaba tomada previamente” y así lo había comunicado a su círculo más cercano, con lo que la victoria “clara y nítida” de Pedro Sánchez únicamente sirvió para “ratificar” su idea de no concurrir como candidato al próximo Congreso de los socialistas asturianos. También apuntó que con su postura pretende contribuir a colocar al partido “a disposición de lo que va a ser su nueva dirección”. Además, reconoció que el PSOE arrastra “una evidente división” y que requerirá de la ayuda de toda la organización para recuperar “la sintonía y la concordia”.

En su comparecencia, Fernández agradeció la labor del resto de miembros de la Gestora que ha dirigido el partido estos meses en los que han vivido “momentos muy duros”, pero en los que, según afirmó, también hubo “algunas cosas gratificantes”, y que se saldó “con un ejercicio limpio de transparencia y democracia” con la celebración de las primarias. En cuanto al emplazamiento de la coordinadora de campaña de Sánchez y diputada por Asturias Adriana Lastra a los barones del PSOE a pedir perdón por haber perdido la sintonía con la militancia, Fernández aseguró que él siempre está dispuesto a pedir perdón por equivocarse, “pero por perder, no”. “El que pierde se pone a disposición y, si uno se equivoca, pide disculpas. Alguna vez gané en estos diecisiete años -como secretario general de los socialistas asturianos- y a quienes perdieron nunca les pedía que pidieran perdón”, afirmó.

Javier Fernández fue elegido líder de los socialistas asturianos en 2000 en un Congreso en el que, con el respaldo del sector guerrista nucleado en torno al sindicato minero SOMA-UGT, se impuso a Álvaro Álvarez, candidato del sector renovador que lideraba el entonces presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces.

En 2011 reemplazó a Areces al frente de la candidatura a las elecciones autonómicas en las que fue elegido como presidente Francisco Álvarez-Cascos, que lideró la lista de Foro. Tras diez meses en el Gobierno, Álvarez-Cascos disolvió el Parlamento asturiano y convocó unas elecciones en las que el PSOE fue la formación más votada, lo que permitió a Fernández obtener la investidura de la Cámara autonómica, resultado que repitió en los comicios de 2015.

Una gestora bajo lupa Con una dilatada trayectoria de militancia socialista, Fernández, a quien muchos tentaron para que se presentara a las primarias del PSOE de 2014, en las que Pedro Sánchez se impuso a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, fue el elegido para presidir la Gestora conformada tras la destitución de Sánchez como secretario general en el convulso Comité Federal del pasado 1 de octubre.

A lo lago de estos meses, Fernández ha recibido las críticas de los sanchistas que consideraban que la Gestora actuaba de parte, en favor de Susana Díaz. La principal acusación era que estaban dilatando el proceso de primarias con el fin de, por un lado, debilitar la candidatura de Sánchez -aunque al final ha pasado justo lo contrario- y , por otro, dar tiempo a que la baronesa andaluza fuera sumando apoyos a su causa. Convocadas oficialmente las primarias, evitó cualquier gesto que pudiera ser entendido como apoyo a alguno de los candidatos. De hecho, no se manifestó a favor de Susana Díaz, ni se movilizó personalmente en Asturias por ella, aunque todo el mundo era consciente de que era su candidata. Descargó esa responsabilidad en su número dos, su fiel escudero Jesús Gutiérrez, y el líder de las Juventudes Socialistas de España (JSE), el diputado autonómico Nino Torre. No obstante, este apoyo no sirvió para evitar que los socialistas asturianos se decantaran de forma mayoritaria en favor de Pedro Sánchez, que se impuso en el Principado con mil votos de diferencia con respecto a la presidenta andaluza.

La renuncia de Fernández llega, además, después de conocerse la intención de Sánchez de “limpiar” de barones territoriales su nueva Ejecutiva y de la crítica a la Gestora que llevará al Congreso Federal. En el documento que los sanchistas presentarán para enmendar la ponencia marco, se señala que la Gestora fue “nombrada y mandatada” por el máximo órgano de gobierno del PSOE entre congresos de un “modo que no se corresponde ni con las reglas, ni con la cultura socialista”. Además, se asegura que la Gestora se “extralimitó” en sus funciones. Según el texto de la enmienda, tanto lo sucedido antes del Comité Federal como en este y la actuación de la Gestora “han agravado una crisis interna que hay que cerrar cuanto antes, apostando por la integración real del partido en la única manera en la que resulta factible y eficaz, es decir, contando con los militantes y restituyendo su papel ”.