gasteiz - El Parlamento Vasco rechazó ayer la propuesta de EH Bildu de activar una comisión que estudie los efectos del proceso catalán en la comunidad autónoma vasca. El rechazo fue unánime y la coalición abertzale defendió en solitario su iniciativa, mientras otros grupos le reprochaban su insistencia en llevar el debate catalán al Parlamento, o que quisiera activar otra comisión cuando ya existe una ponencia de autogobierno. EH Bildu, por su parte, desveló ayer por qué planteaba esa comisión. Pello Urizar dio por sentado que va a haber un referéndum en Catalunya y que ganará la independencia, y dijo que, cuando eso suceda, el Estado español va a perder un 20% de su producto interior bruto. Cree que ese escenario va a tener dos consecuencias: por un lado, habrá una nueva oleada de recortes que también afectarán a Euskadi y, por otro, Madrid buscará en otra parte los recursos que perderá por la separación de Catalunya. En ese sentido, cree que los buscará en el Concierto Económico vasco, que podría verse atacado. Es el mismo argumento que utilizaba recientemente Arnaldo Otegi cuando aseguraba que Euskadi tendría que independizarse también porque Madrid iba a suprimir el Concierto. El PNV le preguntó entonces “de qué rayos” estaba hablando porque nadie ha dicho nada semejante y con sus declaraciones colocaba el Concierto en el disparadero.

Urizar dijo que, en época de crisis, se “registra hasta el último cajón”, y añadió que en las últimas jornadas se han vuelto a escuchar voces que tildan de “privilegio” al sistema propio de financiación de los vascos, en virtud del cual las haciendas forales recaudan sus propios impuestos y pagan al Estado un Cupo por competencias no transferidas como la Corona, los puertos y aeropuertos.

defensa del derecho a decidir El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, quiso centrar el debate sobre Catalunya puntualizando que el meollo del proceso ahora mismo es la reivindicación del derecho a decidir, y no los proyectos concretos de la independencia o un modelo confederal. “Es una exigencia democrática”, recalcó. Mostró su respaldo sin fisuras al manifiesto del Pacte Nacional pel Referèndum, que pide a los gobiernos español y catalán que lleguen a un acuerdo que establezca las condiciones y las garantías para que haya un referéndum vinculante y que sea reconocido por la comunidad internacional. Egibar volvió a recalcar que no se trata de defender un proyecto concreto, sino que el meollo es la defensa del derecho democrático a decidir. También argumentó su rechazo a la comisión en que ya existe la ponencia de autogobierno.

Desde Elkarrekin Podemos, Lander Martínez defendió el derecho a decidir, pero siguiendo modelos basados en el pacto, como el canadiense. Coincidió con el PNV en que no hace falta otro foro cuando ya existe la ponencia de autogobierno, y no entendió por qué EH Bildu insiste en debatir otra vez sobre Catalunya cuando las posiciones son conocidas, salvo que busque “satisfacer a su parroquia”.

El socialista José Antonio Pastor no compartió nada del proceso catalán, y defendió la apuesta por el acuerdo porque los ciudadanos vascos no han apoyado en las elecciones la vía unilateral, sino el pacto. Desde el PP, Borja Sémper fue el más crítico y cargó contra un proceso que es “un despropósito jurídico y antidemocrático”.