Vitoria - El president de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, viaja hoy a Madrid para protagonizar una conferencia en la que lanzará al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, la oferta final para negociar un referéndum pactado sobre el futuro político de Catalunya.
Lo hará desde el Auditorio Caja de Música del Palacio de Cibeles y bajo el título Un referéndum para Catalunya. Una invitación a un acuerdo democrático, acompañado por el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y el conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva. La intervención de Puigdemont durará aproximadamente una hora.
En un acto reciente el president situó esta oferta a Rajoy como el “último intento” para buscar un referéndum negociado, e insistió en su voluntad de convocar la votación tras el verano tenga o no el aval del Gobierno español. “Que se mueva del despacho, que abandone la pereza”, reclamó a Rajoy, y le aseguró que está dispuesto a negociar la cuestiones clave, como la fecha y la pregunta. Puigdemont le advirtió: “El Estado sólo tiene una manera de frenar que el referéndum sea en septiembre: dialogar y pactar otra fecha. Las amenazas no pararon el 9N”.
El jefe del ejecutivo catalán llegará a Madrid ya con una contraoferta a Rajoy encima de la mesa realizada la semana pasada: que vaya al Congreso a defender el referéndum y que sea esta cámara legislativa, representante de la soberanía, la que decida si está dispuesta o no a dar luz verde al proyecto catalán.
Puigdemont no mordió el anzuelo que le hubiera llevado por la misma senda del lehendakari Juan José Ibarretxe en 2005 cuando explicó en el Congreso de los Diputados su propuesta de Nuevo Estatuto vasco que fue tumbado por la cámara con el apoyo mayoritario de PP y PSOE. El president catalán replicó a Rajoy que primero quiere llegar a un “acuerdo” sobre el referéndum con él y, si se alcanza, luego estaría dispuesto a ir a la Cámara Baja a defenderlo y también al Parlament, en una doble votación.
La Caja de Música madrileña es un espacio municipal por el que la Generalitat ha pagado un alquiler de 3.000 euros al Ayuntamiento de Madrid, y la cesión de este espacio al soberanismo le ha valido varias críticas a la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, entre ellas del PP. En el pleno del Parlament el pasado miércoles, Puigdemont lamentó los reproches a la regidora madrileña y alabó la actitud “absolutamente democrática” de permitir que en esa sala se hable del referéndum sobre la independencia de Catalunya.
La Falange ha anunciado una manifestación frente a las puertas del Ayuntamiento de Madrid para protestar por la conferencia de la Generalitat y para exigir la “ilegalización de los separatistas”.
Si finalmente ni la conferencia de Puigdemont ni la oferta del Gobierno de ir al Congreso acaban desencallando el bloqueo actual entre la Generalitat y el Estado, el Govern ya ha dejado claro que la consulta se hará igualmente y así lo manifestó Puigdemont en septiembre de 2016 hablando de “referéndum o referéndum”. Esta determinación ha quedado clara con un reciente movimiento de la Generalitat: ha empezado el proceso para la compra de 8.000 urnas para la consulta. Aunque en público el Govern rechaza hablar de posibles fechas para la consulta porque quiere agotar la vía negociadora con el Estado, en los últimos días ha cobrado fuerza la posibilidad de que sea el domingo 1 de octubre de este año. - DNA