bARCELONA - El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, rechazó ayer la invitación del Gobierno español para debatir en el Congreso de los Diputados su propuesta de referéndum. Lo que propone es acordar primero entre ambos gobiernos ese referéndum, y después someter la propuesta a votación en el Congreso y en el Parlament catalán. El trámite de la votación en Madrid no tendría demasiado misterio una vez amarrado el apoyo del PP. Además, la petición que se planteó ayer tanto por parte del Govern como desde Podemos fue que Madrid acompañe este cambio de tono con la retirada de las querellas por la consulta o, de lo contrario, no será creíble. Es más, consideraron que, si se puede debatir el referéndum en el Congreso, no tiene sentido la investigación a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por permitir votaciones sobre esa misma cuestión en el legislativo catalán.
Puigdemont compareció acompañado del vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, antes de un acto del Pacte Nacional pel Referèndum. A su juicio, Madrid “reconoce la posibilidad de un referéndum de autodeterminación en Catalunya”, y ve también “un cambio de tono y terminología”. En una breve comparecencia sin preguntas, recordó que va a proponer acordar el referéndum y, en caso de acuerdo, propondrá someterlo al Congreso de los Diputados y al Parlament de Catalunya. De esta manera, puso como condición para acudir a la Cámara que haya antes un acuerdo. “Estamos dispuestos a negociar las condiciones del referéndum y, en caso de llegar a un acuerdo, lo someteríamos a los dos parlamentos”, explicó.
Por su parte, Junqueras invitó al Gobierno español a retirar las querellas impuestas por la Fiscalía contra los miembros de la Mesa del Parlament investigados judicialmente por permitir un debate sobre “la misma cuestión que ha debatido hoy el Consejo de Ministros”, dijo, en alusión al referéndum. Asimismo, reclamó al Ejecutivo que “retire la vía de judicialización emprendida contra cualquier persona que se haya expresado a favor de que los catalanes puede ejercer su derecho a voto”.
La propuesta de la vicepresidenta española fue recibida con entusiasmo por parte de Podemos. Desde En Comú Podem, Xavier Domènech dijo que la “batalla se tiene que librar en todas partes” y la Cámara es un “lugar especialmente importante”. En declaraciones a los medios antes de participar en el acto del Pacte Nacional, puso en valor que ahora hay “como mínimo” un tercio de los diputados favorables al referéndum. No obstante, avisó al Gobierno del PP de que esta “muestra de mano tendida” y esta “cara amable” no es “sincera” si mantiene la judicialización.
medio millón de firmas El Pacte Nacional pel Referèndum presentó las 500.000 firmas que ha reunido a favor de la consulta acordada. Lo hizo ante 3.000 personas que quisieron estar presentes en la traca final de esta iniciativa. La duda radica en si estas firmas se llevarán a Madrid y Bruselas. - DNA/Efe