madrid - Pedro Sánchez ha modulado sus dos principales señas de identidad. El candidato a la secretaría general del PSOE ha recibido las aportaciones de la militancia, y sus observaciones le han llevado a eliminar de su programa la propuesta de acción conjunta con Podemos, precisamente en un momento en que las relaciones no atraviesan por su mejor momento y el PSOE percibe que todos los pasos que da Pablo Iglesias, como la moción de censura a Rajoy, son en realidad una artimañana para sembrar la discordia en el socialismo. Su apuesta por la política a pie de calle, menos institucional que la de Errejón, también habría provocado un efecto disuasorio. La unidad de acción con Podemos era el planteamiento que mayor inquietud generaba en el aparato socialista y que podría haber abocado a un adelanto electoral. El programa de Sánchez que fue presentado ayer aleja la unidad de acción con Podemos, y también aclara que su apuesta por la plurinacionalidad se refiere a que existen otras naciones culturales en el Estado, pero que España es la única nación política.
En concreto, se ha matizado la política de alianzas. En el documento original, Sánchez apostaba por la “unidad de acción de todas las fuerzas que coincidan en la necesidad de desarrollar una democracia avanzada en lo político y en lo económico que haga progresar la justicia social”. Sánchez lo explicó en la presentación del documento en el Círculo de Bellas Artes asegurando que se proponía buscar “una gran alianza de fuerzas progresistas” con la que enfrentarse a la derecha, lo que se entendió como una mano tendida a Podemos. Sin embargo, el equipo de Pedro Sánchez admitió ayer que la militancia no ha recibido bien esta propuesta y ha generado dudas, que se agrandaron después del planteamiento de la moción de censura por parte del partido morado. Los sanchistas reconocen que el “estilo” de la dirección del partido de Pablo Iglesias “hace difícil” el entendimiento.
De esta manera, el programa definitivo hace hincapié en “la autonomía del proyecto socialista” para “que no quede ninguna duda” de que la voluntad del PSOE es ser “la primera fuerza de la izquierda que puede ofrecer una alternativa real de gobierno” al PP, “sin paseos en autobuses que se estropean ni números de circo”. Así, renuncia a la búsqueda de “unidad de acción de todas las fuerzas” que comparten objetivos de progreso, tal y como se planteaba en el documento original, y pasa a hablar de la necesidad de desarrollar “iniciativas de acción con aquellos sectores de la sociedad española que coincidan en la necesidad de desarrollar una democracia avanzada en lo político y en lo económico y que haga progresar la justicia social”.
Así consta en el proyecto definitivo con el que se presenta a las primarias después de haber consultado a la militancia y haber recibido cerca de cien mil propuestas. También ha cambiado de lema. El Sí es sí ha dado paso a Aquí está la izquierda. El nuevo documento, del que dieron ayer algunas pinceladas el sociológo José Félix Tezanos y el economista Manuel Escudero, recoge también doce propuestas de su contrincante Patxi López, a quien sigue apelando para que se integre en su candidatura. Este proceso de enmiendas en las bases no elimina ninguna de las propuestas que se hicieron hace tres meses, pero sí ha permitido saber el grado de apoyo que han tenido y matizar algunas ideas del documento inicial.
En cuanto a su apuesta por reforzar “el carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución”, con este planteamiento no se defiende que haya naciones políticas diferentes a la española, sino que se sostiene que la nación española es soberana y dentro “existen naciones culturales”. Lo que buscan es perfeccionar el reconocimiento de las especificidades culturales que, sostienen, ya estaba en el espíritu de los constituyentes. Esta reivindicación cierra la puerta al derecho a decidir y aleja un encaje de las naciones en pie de igualdad con el Estado. Su equipo insiste en que este ha sido desde el primer momento el planteamiento y que no supone “ninguna novedad” respecto a la Declaración de Granada. Con su programa definitivo, su equipo defiende que no están proponiendo modificar el artículo 2 de la Constitución.
sánchez enoja a la prensa La intervención de Sánchez ayer generó controversia porque lanzó un dardo a los informadores al pedirles que rompan la barrera de la comunicación y trasladen las propuestas de los candidatos. Sin embargo, terminó el acto sin aceptar preguntas. - DNA/E. Press